Este intercambio diplomático busca no solo fortalecer la política exterior de ambas naciones, sino también impulsar la colaboración en foros internacionales. La agenda incluye áreas clave como educación, salud pública, innovación científica y desarrollo energético.
La reunión se enmarca en una estrategia común para enfrentar desafíos globales. El objetivo es promover un modelo de cooperación basado en el respeto mutuo y la autodeterminación de los pueblos.
En la conversación telefónica, los ministros abordaron las amenazas persistentes contra Venezuela, provenientes de actores tanto externos como internos asociados al gobierno de Donald Trump, y que han puesto en riesgo la estabilidad del país.
Irán manifestó su firme respaldo a la causa venezolana, basándose en la Carta de las Naciones Unidas para denunciar las políticas “intervencionistas e ilegales” que violan los principios del derecho internacional.
Ambas naciones coincidieron en que las acciones de Estados Unidos representan una agresión directa contra sus pueblos. El canciller venezolano Yván Gil denunció el incremento de las amenazas militares, incluyendo el despliegue de fuerzas estadounidenses en las costas venezolanas, lo cual se ha interpretado como una maniobra de intimidación con fines de invasión.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha advertido que el país está preparado para una resistencia armada, aunque al mismo tiempo promueve la vía de un diálogo respetuoso para solucionar los conflictos actuales.