El también Representante Permanente en los demás Organismos Internacionales en Ginebra, resaltó el desagrado del informe entregado ante la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, dirigida por el alta comisionada, Michelle Bachelet.

A pesar de saludar los aspectos positivos que incorpora el informe de @UNHumanRights sobre Venezuela, denunciamos una vez más la ausencia de abordaje del impacto de las ilegales medidas coercitivas unilaterales en los DDHH de nuestro pueblo. Las «sanciones» son mortales. pic.twitter.com/QydEwItezp

— Hector Constant Rosales (@h_constant) June 29, 2022

En nombre del Pueblo venezolano y del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, saludamos a la señora Alta Comisionada, Michelle Bachelet, expresándole nuestro reconocimiento por su labor al frente de la Oficina y deseándole el mayor de los éxitos en sus futuros proyectos.

Tomamos nota de este reciente informe, mandatado por una resolución adoptada por votación a pesar de los evidentes signos de selectividad y politización a los que nos opusimos en su momento y a los que todavía nos oponemos. Hemos rechazado, por principios, la promoción de hostiles iniciativas como ésta, alejadas de una genuina promoción y protección de los derechos humanos.

Saludamos que en este último informe se reconozcan los esfuerzos y avances de Venezuela en el sistema de derechos humanos, y en particular en materia de la administración de justicia, aunque seguimos reconociendo una penosa matriz discursiva en su contenido, que procura confundir al lector con un serio desbalance en el tratamiento de las situaciones que aborda, lo cual volvemos a constatar desafortunadamente en su presentación oral. La imposición de ilegales medidas coercitivas unilaterales, por ejemplo, es muy escasamente abordada desestimando el terrible impacto que han supuesto sobre todos los derechos del pueblo venezolano. Lamentamos que en su presentación oral usted no se conmueva también de los niños venezolanos que han dejado de recibir tratamientos médicos por culpa de estas ilegales medidas impuestas de forma hegemónica.

Señora Alta Comisionada,

Tomamos igualmente nota de las preocupaciones expresadas en el informe, reiterando la plena disposición del Gobierno Bolivariano para seguir aportando información suficiente y objetiva sobre las interrogantes en las que aún se insisten. En los últimos años hemos manifestado el más transparente y constructivo espíritu de cooperación con su Oficina, pues se ha empezado a comprender que el respeto mutuo es base esencial para nuestros intercambios.

Sin embargo, debemos insistir con firmeza en que la situación de derechos humanos en Venezuela no puede ser mínimamente analizada sin referirnos a las terribles consecuencias que tienen en la vida de mi pueblo, las ilegales medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos y sus aliados, violando el derecho internacional. Lo que usted denomina en algunos casos “sanciones sectoriales” en su informe, son realmente crímenes de lesa humanidad que deben ser abordados y castigados como tales.

Como hemos denunciado reiteradamente, Venezuela ha sido blanco de más de 500 de estas ilegales medidas y otras disposiciones criminales, dirigidas sin éxito a destruir la economía y desestabilizar nuestra democracia. Ciertamente, hemos sufrido serios daños que nos costará tiempo en reparar. Pero gracias a la consciencia de los venezolanos y a su esfuerzo mancomunado junto al Gobierno Nacional, se continúa destinando más del 77% del presupuesto a la inversión en protección y seguridad social y nuestra economía continuará creciendo el presente año.

Estimada Alta Comisionada: su Oficina debe ser un actor clave en la condena y la firme demanda del cese definitivo de la imposición de medidas coercitivas unilaterales que menoscaban los derechos humanos, el derecho internacional y el derecho al desarrollo de los pueblos del Sur. No podemos continuar con eufemismos, hay que decirlo alto y claro: las medidas coercitivas unilaterales son mortales y vulneran los derechos humanos de los pueblos que las sufren.

Señor Presidente,

Como lo reconoce el informe recién presentado, Venezuela ha reforzado la presencia de la Oficina en el país y ampliado las áreas de cooperación. Hemos logrado establecer una relación generalmente armónica y respetuosa, que ha conducido, por ejemplo, a un bienvenido asesoramiento técnico en áreas sensibles de nuestra agenda legislativa.

Asimismo, se ha continuado en la senda adecuada para luchar contra la impunidad y fortalecer el sistema de justicia, en un marco normativo que se hace cada vez más sólido y que reconoce su vocación libre, democrática, s2658
2658oberana e independiente. Nos sorprende haber escuchado hoy su preocupación por supuestas restricciones al espacio democrático en una Venezuela que cuenta veintinueve (29) elecciones en los últimos veintitrés años, con amplia participación política como han demostrado numerosos informes de veeduría electoral que están a disposición de quien quiera consultarlos.

Seguiremos avanzando en el camino de la protección integral de los derechos fundamentales de nuestro pueblo, para lo cual reiteramos nuestra voluntad de seguir cooperando con este Consejo, sus mecanismos y con la Oficina de la Alta Comisionada, sobre la base de los principios rectores consagrados en la Carta de Naciones Unidas.

Con información de Cancillería venezolana