
Con motivo del Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, el Gobierno de Venezuela exigió formalmente la eliminación total de las 1.042 sanciones impuestas por Estados Unidos. El ejecutivo venezolano considera que estas acciones buscan un bloqueo constante y representan un asedio a la nación.
El ministro para las Relaciones Exteriores, Yván Gil, presentó la denuncia en nombre del presidente Nicolás Maduro, durante su intervención por videoconferencia en el 80° periodo de sesiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En su declaración, el canciller Gil no solo demandó la supresión de estas medidas coercitivas unilaterales, sino que también denunció públicamente las amenazas militares provenientes de Estados Unidos que, según indicó, se ciernen sobre el país.
Violación de DDHH e Interrupción de la Cooperación Regional
El canciller Yván Gil subrayó que estas «sanciones ilegales» buscan doblegar la voluntad de Venezuela, nación que ha elegido mantener su soberanía bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro.
Gil calificó las medidas como «írritas, ilegítimas e ilegales», reiterando que representan una clara violación a los derechos humanos del pueblo venezolano. Además, indicó que el impacto de estas sanciones trasciende las fronteras del país, ya que han interrumpido programas de cooperación y solidaridad regional, como fue el caso de PetroCaribe.
En este contexto, el canciller recordó que la fecha fue establecida por la Asamblea General de la ONU como iniciativa del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, buscando preservar los valores fundamentales del organismo.
Finalmente, el funcionario señaló a Estados Unidos y la Unión Europea (potencias occidentales) de utilizar las medidas coercitivas unilaterales como un instrumento para imponer sus narrativas, su política y su dominación sobre otras naciones del mundo.



