Venezuela condena pretensiones de EEUU y Colombia de vulnerar la soberanía venezolana
Venezuela condenó este jueves de manera enfática la postura intervencionista asumida por el presidente de Colombia, Iván Duque y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, "cuyos gobiernos pretenden subyugar y vulnerar la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano".
Así lo dio a conocer el Gobierno Nacional a través de un comunicado emitido por la cancillería venezolana, en donde califican de "aberración histórica" que el presidente de Colombia, Inván Duque se subordine a EEUU y le agradezca a ese país por su supuesta colaboración en el proceso de independencia neogranadina hace 200 años.
En un encuentro que sostuvo Pompeo con el presidente de Colombia, que duró un poco más de 40 minutos, y que se llevó a cabo en la Casa de Huéspedes de la Presidencia en Cartagena, Duque afirmó: "Hace 200 años el apoyo de los padres de los Estados Unidos fue crucial para alcanzar nuestra independencia", cita el portal colombiano El Tiempo este jueves.
En el encuentro Duque y Pompeo arremetieron contra la Patria de Bolívar. El mandatario colombiano aseguró que los países que defiende la democracia deben hacer los "esfuerzos necesarios" para que supuestamente se restablezca el orden constitucional en Venezuela, mientras que el funcionario gringo agradeció a Colombia su "apoyo" a los migrantes venezolanos y recordó que EEUU le ha dado casi 92 millones de dólares para atender la supuesta crisis migratoria venezolana.
En su comunicado, el Gobierno Nacional señaló que "a todas luces la retórica antivenezolana que ha expuesto el Mandatario colombiano y el Secretario estadounidense, pretende distraer la atención de la opinión pública ante el estrepitoso fracaso de la política antidrogas de Estados Unidos en Colombia, así como el lamentable estado del proceso de paz y la violencia incontenible en el vecino país".
A continuación el texto íntegro
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza enfáticamente la postura intervencionista asumida por Iván Duque junto al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, cuyos gobiernos pretenden subyugar y vulnerar la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano.
Resulta una aberración histórica la subordinación del actual gobierno de Colombia a los intereses norteamericanos, al punto de pretender tergiversar la heroica hazaña Bolivariana al agradecerle a los Estados Unidos por su supuesta colaboración con el proceso de independencia colombiana de hace 200 años, cuando los hechos demuestran que ese país declaró una vergonzosa neutralidad que violó reiterada y exclusivamente para apoyar los intereses del entonces imperio español, obstaculizando de esta manera la libertad de los pueblos suramericanos.
A todas luces la retórica antivenezolana que ha expuesto el Mandatario colombiano y el Secretario estadounidense, pretende distraer la atención de la opinión pública ante el estrepitoso fracaso de la política antidrogas de Estados Unidos en Colombia, así como el lamentable estado del proceso de paz y la violencia incontenible en el vecino país.
Resulta grave y sospechoso que, contando Estados Unidos con al menos siete bases militares en Colombia y tras haber dilapidado millardos de dólares en la supuesta lucha contra el narcotráfico, los cultivos y la producción de drogas ilícitas en el territorio colombiano hayan aumentado dramáticamente en los últimos años, según datos proporcionados por agencias calificadas las Naciones Unidas.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su rechazo a las irresponsables declaraciones de Iván Duque y denuncia una vez más ante la comunidad internacional el uso del territorio colombiano para generar una agresión contra Venezuela, como se demostró con apabullantes elementos probatorios tras el magnicidio en grado de frustración contra el Presidente Nicolás Maduro del pasado 4 de agosto, evento que sin lugar a dudas contó con el conocimiento y consentimiento de la Administración Trump.
El pueblo de Venezuela reitera su carácter irrevocablemente libre e independiente y exige el respeto a su soberanía nacional. Asimismo, recomienda a los gobiernos de Washington y Bogotá que se concentren en la lucha contra las industrias de la guerra y el narcotráfico en Colombia, y se mantengan al margen de los asuntos internos y soberanos de la República Bolivariana de Venezuela.