Venezuela celebra 115 años del natalicio del líder social colombiano Jorge Eliécer Gaitán
Gaitán, nacido en Bogotá, el 23 de enero de 1903 y asesinado el 9 de abril de 1948, cuando se perpetró en Colombia El Bogotazo
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre del pueblo venezolano, celebra junto al pueblo hermano de la República de Colombia, el 115° aniversario del nacimiento de Jorge Eliécer Gaitán, quien se dedicó fervientemente a la lucha por la reivindicación del pueblo y contra las injusticias sociales", manifiesta el comunicado.
Gaitán, nacido en Bogotá, el 23 de enero de 1903 y asesinado el 9 de abril de 1948, cuando se perpetró en Colombia El Bogotazo, fue candidato disidente del partido liberal a la Presidencia de la República para el periodo 1950-1954 y planteaba un cambio social en la nación neogranadina con el "Plan Gaitán", un programa de Gobierno que proponía una política de Estado centrada en favorecer el interés colectivo y no el de las oligarquías colombianas.
A Continuación, el texto completo del comunicado divulgado por la Cancillería:
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre del pueblo venezolano, celebra junto al pueblo hermano de la República de Colombia, el 115° aniversario del nacimiento del líder social y mártir liberal, Jorge Eliécer Gaitán, quien se dedicó fervientemente a la lucha por la reivindicación del pueblo y contra las injusticias sociales, impactando hasta el día de hoy la realidad socio política del continente nuestroamericano.
Fue en octubre de 1933 cuando Gaitán optó por desmarcarse valientemente del bipartidismo tradicional, al liderar la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria (UNIR) y tener como base fundamental la clase campesina, siendo una de sus frases más emblemáticas: ‘El hambre no es liberal ni conservadora’.
Los grandes hombres como Gaitán son admirados por transformar su vida en un símbolo de la lucha por la dignidad de los pueblos y crear con base al amor una sociedad más justa, más educada y más humana.
Gaitán debe ser recordado en primer lugar como un símbolo de la esperanza en Colombia y en toda América Latina, como el mártir que hizo visible la crudeza e indolencia de la oligarquía neogranadina y, fundamentalmente, como el ‘tribuno del Pueblo’.
