Unesco reconoce la Palma Bendita de Venezuela como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció el Programa Biocultural de la Palma Bendita de Venezuela dentro del registro de buenas prácticas del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el Instituto del Patrimonio Cultural a través de su cuenta en la red social Twitter @PatrimonioIPC.
El ministro del Poder Popular para la cultura, Ernesto Villegas, expresó que Venezuela logró su séptima declaración de una manifestación cultural como Patrimonio de Humanidad: el Programa Biocultural de Salvaguardia de la Palma Bendita, “¡Felicitaciones, palmeros de Chacao, La Asunción y Valle del Espíritu Santo!”.
La actividad del cual es objeto el Programa Biocultural para la Salvaguardia de la Tradición de la Palma Bendita, que consiste en recolectar hojas de varias especies de palmas en una zona montañosa delimitada de algunos estado de la nación Bolivariana, es una práctica de vieja data en Venezuela, que se celebra los días que preceden la Semana Santa.
De tal manera que los recolectores, llamados palmeros, asisten primero a una ceremonia religiosa para recibir una bendición y luego suben al monte, donde van a pasar varias noches, haciendo altos en determinados lugares como si recorrieran el itinerario de un viacrucis.
Al mismo tiempo narran y escuchan relatos, reparan los senderos, cortan hojas de las palmas, podan los árboles y plantan otros nuevos.
Los palmeros bajan del monte las hojas recolectadas la víspera del Domingo de Ramos y las distribuyen entre distintas comunidades para que sean bendecidas en ese señalado día.
Hace aproximadamente 3 décadas esta tradición estuvo a punto de desaparecer porque los palmeros no tenían planes de reforestación y las autoridades ambientales consideraban que atentaban contra la naturaleza, señala Min.Cultura en su cuenta de la red social Twitter @minculturave..
Sin embargo, a partir de un trabajo conjunto, se estableció un Programa Biocultural para podar la palma en vez de cortarla, con el objetivo de proteger la planta y con ella garantizar la perpetuidad de la tradición.
El presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Irady, destacó que Venezuela promueve la cultura de paz que interactúa con la conservación ambiental como un modelo aplicable no solo a escala regional sino mundial.
En el contexto del citado programa biocultural se han adoptado varias medidas innovadoras, por ejemplo la creación de proyectos educativos destinados a los jóvenes y la oferta de actividades culturales a la comunidad de los palmeros en su conjunto.
El Programa ha servido para alentar a centenares de niños y jóvenes a participar en su realización y, además, sus componentes educativos hacen que sea un modelo a seguir por otras comunidades que también practican la recolección de la palma bendita en la época de Semana Santa, o que llevan a cabo actividades relacionadas con el patrimonio vivo en las que se da una estrecha vinculación entre las prácticas culturales y la naturaleza, refieren medios nacionales.
ÚLTIMA HORA
El programa biocultural para la salvaguardia de la tradición de la “Palma Bendita”, Venezuela , seleccionada en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia del #PatrimonioInmaterial.
¡Bravo!
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— UNESCO en español (@UNESCO_es) 12 de diciembre de 2019