Un millón de personas es la meta formativa Inces para el 2018
Se masificará la incursión en las comunidades y en los barrios para llevar la formación profesional al ambiente vivencial y habitacional del interesado. Se abogará por la construcción de relaciones laborales justas e igualitarias, impulsando la producción de bienes y la prestación de servicios que satisfagan las necesidades de la población nacional, determinando la independencia y el fortalecimiento de la soberanía económica del país
Con la aplicación de todos los esfuerzos que una organización como el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) es capaz de integrar, su Dirección Estratégica de Formación Productiva, basándose en lineamientos emanados del Gobierno Bolivariano, estableció para este año 2018 el desafío de incluir a un millón (1.000.000) de personas dentro de las opciones formativas de la institución, donde 750 mil serán jóvenes y un 56% del universo total será femenino.
Para alcanzar tan significativa meta se desarrollaron dos políticas de inclusión que vienen siendo probadas con éxito en el trienio reciente, y que ahora están listas para desplegar toda su capacidad en beneficio de las poblaciones objetivos.
En primer término, la Programación Institucional (ordinaria), correspondiente a la Formación y Autoformación Colectiva Integral Continua y Permanente de los participantes, a través de los diversos programas formativos, atendiendo los motores productivos priorizados que se desarrollan desde el currículo del Inces.
El otro ámbito formativo corresponde a los Convenios y Alianzas Estratégicas, lo cual comprende formación estudiantil para el Fortalecimiento de los Procesos Formativos Productivos, en el marco de las acuerdos de la organización con otros organismos del Estado, instituciones privadas y organizaciones comunales.
La acción formadora tendrá un carácter territorializado para atender formativamente de acuerdo a la pertinencia geográfica y apoyado en los datos generados por el Carnet de la Patria, asignando prioridad a la población vulnerable, (parroquias identificadas con mayores condiciones de pobreza y desatención) y tomando como referente central el Sistema Nacional de Misiones y Grandes Misiones, engranado en la dirección para el desarrollo de la gestión de la Gran Misión Hogares de la Patria y el Movimiento Somos Venezuela.
Territorialidad como respuesta oportuna
Para este 2018 se hará un viraje en el despliegue formativo nacional. La territorialización será una respuesta ante la actual coyuntura económica. Es decir, se masificará la incursión en las comunidades y en los barrios de manera de llevar la capacitación al ambiente vivencial y habitacional del interesado, facilitando su incursión en los diversos planes de formación. En otras palabras, el participante acude al instituto más cercano a su vivienda o en su defecto el Inces va a las comunidades.
Para abarcar el desafío del millón de estudiantes el Inces se valdrá de siete programas de formación en todas las entidades federales. 1) Formación Productiva (el más ambicioso con un reto de 326 mil participantes). 2) Acreditación y Certificación (nivelación y convalidación de saberes empíricos). 3) Formación en Entidades de Trabajo (empresas que multiplican formación avalada por el instituto). 4) Programa Nacional de Aprendizaje (estudio y trabajo en combinación con empresas nacionales). 5 Luisa Cáceres de Arismendi ( privados de libertad). 6.- Unidades Educativas (bachillerato productivo con aval del MppE) y el Inces Militar (fundamentalmente hacia los alistados).
En las políticas de inclusión, y siguiendo lineamientos nacionales, el INCES priorizará los motores: Industrial, Agroalimentario, Economía Comunal, Construcción, Hidrocarburos, Turismo, Farmacéutico, Telecomunicaciones, Petroquímica, Forestal, Banca y Finanzas y Minería.
El Encadenamiento Productivo, bandera institucional, implicará la articulación de los procesos productivos de forma integral, analizando conjuntamente la producción, la distribución, la circulación y el intercambio, a fin de construir nuevas formas de eslabonamiento en la producción con tendencia a superar la lógica del capital y propiciar la apropiación social del excedente económico, aportar a la soberanía económica y a la independencia tecnológica.
Para cumplir esta meta la institución cuenta con más de 172 centros de formación socialista (CFS) en todo el país, 3.885 ambientes de formación, y sumando, 3.048 facilitadores o maestros en cobertura nacional y con total disposición a brindar esfuerzos en beneficio del ensanchamiento, principalmente, de los motores priorizados.
2018 se presenta para el Inces como el espacio de tiempo indicado para demostrar al país que es una una herramienta para la transformación y consolidación de una economía soberana y diversificada con el empleo de la formación técnica profesional y el reconocimiento, acreditación y certificación educativa de los saberes brindados a los participantes y descubiertos en la población en general.
Estamos en la honorable obligación de estimular un sistema educativo nacional, impulsor de la cultura productiva, premisa fundamental del nuevo modelo económico venezolano. El Inces es y seguirá siendo referencia de responsabilidad, seriedad y cumplimiento en la labor formativa que requiere el proceso social de trabajo, adaptado a las exigencias del modelo de desarrollo socioproductivo bolivariano.
