Un milagro separa a José Gregorio Hernández de su beatificación (+Especial)
La fe mueve montañas reza un dicho popular y en el estado Trujillo es una norma que se practica a diario, para consolidar el sueño que por años ha mantenido a su población con la mirada puesta hacia el cielo: lograr la santificación de su hijo predilecto, el doctor José Gregorio Hernández.
En diversas regiones del país, es común observar placas de agradecimiento al “Siervo de Dios” y su población natal, -Isnotú-, no es la excepción. En el Parque Espiritual que se encuentra al lado del Santuario del Niño Jesús, existen cerca de 30 mil muestras de reconocimientos por haber intercedido en la curación de enfermedades de las personas, según cifras obtenidas con los lugareños.
De acuerdo con las crónicas recogidas en Isnotú, en el año 1949 se inició en Caracas, la Causa de Beatificación y Canonización y en 1972, se aceptó la Causa de manera oficial, en el Vaticano.
Dos años después, se le confirió al doctor José Gregorio Hernández el título de “Siervo de Dios”, mientras que el 16 de enero del año 1986, el Papa Juan Pablo II lo declaró “Venerable”, aceptando que la Iglesia promueva la vida de este Laico como ejemplo para la comunidad católica.
Desde 1987 se han registrado varios intentos fallidos, sobre los posibles milagros realizados por el “médico de los pobres”, los cuales no fueron aprobados por la comisión médica de El Vaticano, responsable de evaluar las pruebas que los fieles presenta a la Iglesia para lograr su Beatificación.
Por esta razón, en el año 2013 se refuerza el interés de lograr la beatificación de José Gregorio Hernández y la posibilidad se abrió cuando el Papa Francisco, expresó su intención de consolidar este sueño de los trujillanos y ver de manera oficial a “El Venerable”, como un Santo de la Iglesia Católica.
Los diferentes pasos han sido cumplidos, mencionó Nexy Carrizo, Prefecta de la parroquia homónima de “El Siervo de Dios”, solo falta demostrar un milagro y que sea aprobado por la comisión médica de la Santa Sede.
“Cuando decimos que hace falta un milagro, es que una persona tiene que hacer su acto de fe, su rogativa para la curación de su enfermedad y una vez que se haga ese procedimiento y se demuestre que fue sanada, entonces se le atribuye el milagro al doctor José Gregorio Hernández”, explicó.
Agregó que otra de las exigencias de la Iglesia Católica, es que la persona favorecida por la intermediación de José Gregorio Hernández, debe conocer e imitar las virtudes de este insigne médico trujillano.
Mencionó Carrizo que la intención de todo esto, es consolidar la transformación espiritual de la persona beneficiada por “El Siervo de Dios”, para que actúe en función de apoyar a su prójimo, conforme con las leyes divinas.
Dijo que posterior a la beatificación, se necesitará de otro milagro comprobado, para lograr su santificación.