Trinidad y Tobago decreta deportación masiva de migrantes venezolanos en emulación imperial
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha ordenado la deportación de al menos 200 migrantes venezolanos, en una acción que parece emular la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta decisión ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional, dado el contexto delicado de la migración venezolana.
Según el secretario permanente del Ministerio de Seguridad Nacional trinitense, Videsh Maharaj, los migrantes serán trasladados a un Centro de Detención de Inmigración antes de ser deportados. En la solicitud enviada el lunes, se detalla que todos los inmigrantes ilegales serán reunidos para facilitar el proceso de deportación. Maharaj aclaró que no se llevará a cabo una supervisión oficial de los venezolanos antes de su deportación, lo que ha suscitado críticas por la falta de transparencia y protección de derechos humanos.
La decisión del Gobierno de Trinidad y Tobago ocurre en un contexto donde el Gobierno de Venezuela ha denunciado una operación de falsa bandera que fue frustada por autoridades venezolanas y fue orquestada desde la isla, en colaboración con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Comando Sur de Estados Unidos. Esta operación busca desestabilizar la región y podría tener como objetivo iniciar un conflicto en el Caribe.
La deportación masiva de migrantes ilegales ha sido un tema controvertido en muchas naciones, y la medida adoptada por Trinidad y Tobago no es la excepción. Grupos de derechos humanos han expresado su preocupación por el bienestar de los migrantes venezolanos.
