Terrorismo de Estado, guerra psicológica y pedofilia son los crímenes de «El Wilexis”
De allí generó un extenso prontuario delictivo que lo llevó hacer el más buscado por las fuerzas del orden del Gobierno Bolivariano
Wuileisys Alexander Acevedo Monasterio, el infame «Wilexis», sembró el terror entre los habitantes del barrio petareño de José Félix Ribas por más de cinco años, de allí generó un extenso prontuario delictivo que lo llevó hacer el más buscado por las fuerzas del orden del Gobierno Bolivariano para detener sus abusos contra los ciudadanos y ciudadanas de bien. Asimismo, trabajó activamente para atentar contra la vida del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, recordó recientemente que durante el año 2017, las guarimbas comenzaron en Petare, mientras el criminal abatido estrechaba lazos con los ultraderechistas colombianos, Álvaro Uribe e Iván Duque, para integrarse al mundo del narcotráfico. Apenas dos años después, el Wilexis procedió a «reconocer» al también delincuente, Juan Guaidó, como supuesto presidente de Venezuela, y por esas fechas, el líder pandillero estableció comunicaciones con el actual prófugo de la justicia.
En 2020, los venezolanos presenciaron una serie de aparentes enfrentamientos entre bandas de Petare, y por supuesto, el Wilexis no podría ubicarse en otra instancia que no fuera el epicentro de este suceso, durante la cual colaboró con miembros del Tren de Aragua, particularmente, Josué Angel Santana alias «Santanita»; para una supuesta lucha de poder contra otro pandillero apodado «El Gusano».
No obstante, el verdadero propósito de estos movimientos era la distracción del Gobierno Bolivariano, para facilitar el ingreso de mercenarios a La Guaira durante la Operación Gedeón. Bien se sabe que dicha incursión fue un completo fracaso, gracias a la rápida acción de los cuerpos de seguridad del Estado. En 2021, la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, logró la captura de siete criminales pertenecientes a la banda criminal de Wilexis.A partir del 25 de septiembre de 2023, Acevedo pasó a ocupar el primer lugar de la lista de los diez criminales más buscados por el sistema de justicia venezolano.
Posteriormente, durante el pasado 2024, el Wilexis forjó vínculos con la extremista María Corina Machado, con quien conversaba por vía telefónica, según los registros hallados en el teléfono celular de la ultraderechista. Además, dicho dispositivo disponía de los números telefónicos de dos jefes de los “comanditos”, Jesús Armas y Luis Palocz, quienes también estaban conectados con el azote de Petare, y trabajaban para premeditar actos terroristas que ejecutarían el 10 de enero durante la pasada juramentación del presidente Maduro.
Los organismos de seguridad ciudadana, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el Poder Popular operan en perfecta unión cívico-militar-policial para proteger la integridad de la Patria venezolana, contra agentes internos y externos por igual; debido a esto, “El Wilexis” pagó un alto precio tras intentar subvertir la vida cotidiana y sembrar terror en la ciudadanía.
Pederasta serial
Este delincuente ejercía abusos psicológicos contra los integrantes de su propia banda, que tenía más de 200 miembros; a causa de una mente trastornada, poseída por la paranoia constante y las drogas. Es así como moldeaba y adoctrinaba a las personas que lo rodeaban y mantenía su poder sobre ellos. Otro de los crímenes que cometió «Wilexis», fue el atroz secuestro y manipulación contra niñas de 11 y 15 años de edad; no fueron pocas las menores de edad a las cuales abusó sexualmente bajo la amenaza de ejecutar a sus padres.
Tal era su actitud depredatoria y opresiva que las jóvenes desarrollaban el Síndrome de Estocolmo, traducido en sentimientos positivos hacia el secuestrador. Aquellas jóvenes que rechazaban sus intentos de manipulación eran acusadas por el Wilexis de servir a las fuerzas del orden y también las secuestraba, acto seguido, las desnudaba para propinarles golpizas, grabarlas en dicha situación, y compartir el humillante audiovisual con toda la comunidad, para que las víctimas sirvieran de ejemplo del destino que sufrían aquellos que se resistieran de cualquier manera al monstruo criminal
Sus familiares no recibían piedad
La traición al Wilexis, real o percibida, se pagaba demasiado caro, y así lo comprobó durante sus últimos momentos su propio hijo, Jeanwinder Alexánder Marín Blanco de tan solo 20 años de edad, a quien el Wilexis no dudó en asesinar por múltiples disparos, tras acusarlos de ser un supuesto informante para los organismos de seguridad.
La retorcida naturaleza del vil sujeto se manifestó continuamente: asesinó a un adulto cuadripléjico y a su hijo de 19 años; obligó a un joven de 13 años a ingerir un líquido para limpieza de cañerías y a su amigo le cortó la lengua; otro supuesto «colaborador» de los órganos policiales recibió múltiples disparos en su rostro, sin importar su corta edad de 15 años; en la zona de la cual Wilexis se creía amo, los comerciantes estaban obligados a entregarle un tributo bajo riesgo de muerte.
Con información de VTV
