Stelling: «Comunicación popular es un instrumento fundamental que no podemos perder»
Entrevistada en un programa especial sobre el 11, 12 y 13 de abril, que transmite YVKE Mundial, Stelling indicó que “las condiciones no son las mismas porque el pueblo se empoderó”, pero recordó que aún continúa el cerco económico y mediático que ha permitido que la derecha se fortalezca.
“Como nación somos conscientes y estamos prestos a defender los logros de este proceso, sin contar con la solidaridad de los pueblos hermanos, porque Venezuela es como una luz para defender y denunciar lo que aquí se ha presentado”, comentó.
Agregó que a través del ejercicio que hace el comandante supremo y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez desde la presidencia y las leyes que promovió, se le da un freno a las empresas que solo buscaban el enriquecimiento propio, son precisamente estos grandes monopolios que no aceptan que hay un pueblo que entendió que el pasado, presente y futuro les pertenece.
La socióloga reafirmó que “el aprendizaje han sido las herramientas que se le ha dado al pueblo como actor político y social, entendiendo así la importancia de la comunicación popular que es un instrumento fundamental que no podemos perder en estos momentos”.
Aseveró que el 11 de abril de 2002 se orquestó un golpe mediático, a diferencia delo que ocurre en la actualidad, donde hay una mayoría circunstancial dentro de la Asamblea Nacional (AN), con estrategias bien definidas y con la intención de fortalecer el choque de poderes con asesoría de agentes externos.
“Ahora el golpe se está gestando desde la AN a través del golpe legislativo, pero a su vez es debilitado por la misma oposición que se fracciona y ante los fracasos se han enfrentado nuevamente (…) el enemigo no ha muerto, sigue allí presente, se sigue fortaleciendo y va buscando nuevas estrategias, porque la confrontación sigue vigente, pero el modelo histórico y de cambio es el pueblo venezolano”, insistió.
Finalmente, Stelling aplaudió que Venezuela ha desarrollado un modelo económico, político y social que ha hecho despertar a otros países del mundo como África, Europa y parte de la región Suramericana, hecho que no es conveniente para el imperio estadounidense.