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Salas de flagrancia del Ministerio Público evitan retardo procesal y garantiza DDHH
Las salas de flagrancia del Ministerio Público evitan el retardo procesal y garantizan la realización de las audiencias de presentación de los detenidos y el respeto a sus derechos humanos durante los 365 días del año.
Así lo aseguró el coordinador de la Sala de Flagrancia del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Mauro Granadillo, quien intervino este jueves en el programa En Sintonía con el Ministerio Público, transmitido por Radio Nacional de Venezuela.
Explicó que en dicha instancia, la cual funciona en el Palacio de Justicia de Caracas, hay 15 fiscales auxiliares, cinco de ellos de guardia rotativa en igual cantidad de tribunales de control.
“De manera que el fiscal de guardia de nuestra sala adelanta el respectivo análisis del acta policial y el expediente para subsumir los hechos en el tipo penal correspondiente, en función de una justicia rápida y oportuna”, puntualizó.
Granadillo indicó que para ello el fiscal tiene 36 horas antes de efectivamente presentar al detenido ante un tribunal de control y solicitar las medidas de coerción, si ese fuere el caso.
De igual manera, aseveró que el Estado protege los derechos humanos de la población sobre la base de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999 y los diversos tratados internacionales en la materia.
A su juicio, la creación de las salas de flagrancia en varios estados del país constituye un éxito de la gestión transformadora de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
“Las salas de flagrancia garantizan la celeridad y la buena marcha en la administración de justicia. Con estas, se cumplen los lapsos de presentación de los detenidos y se lucha contra la impunidad”, precisó.
Así lo aseguró el coordinador de la Sala de Flagrancia del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Mauro Granadillo, quien intervino este jueves en el programa En Sintonía con el Ministerio Público, transmitido por Radio Nacional de Venezuela.
Explicó que en dicha instancia, la cual funciona en el Palacio de Justicia de Caracas, hay 15 fiscales auxiliares, cinco de ellos de guardia rotativa en igual cantidad de tribunales de control.
“De manera que el fiscal de guardia de nuestra sala adelanta el respectivo análisis del acta policial y el expediente para subsumir los hechos en el tipo penal correspondiente, en función de una justicia rápida y oportuna”, puntualizó.
Granadillo indicó que para ello el fiscal tiene 36 horas antes de efectivamente presentar al detenido ante un tribunal de control y solicitar las medidas de coerción, si ese fuere el caso.
De igual manera, aseveró que el Estado protege los derechos humanos de la población sobre la base de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999 y los diversos tratados internacionales en la materia.
A su juicio, la creación de las salas de flagrancia en varios estados del país constituye un éxito de la gestión transformadora de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
“Las salas de flagrancia garantizan la celeridad y la buena marcha en la administración de justicia. Con estas, se cumplen los lapsos de presentación de los detenidos y se lucha contra la impunidad”, precisó.
Fiscales especializados
Asimismo, Granadillo dijo que ese tipo de dependencias cuentan con fiscales especializados en las áreas de violencia de género, penal ordinario, responsabilidad penal del adolescente, derechos fundamentales y drogas.
“En la tarea de formación y capacitación, nos apoya la Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio Público que ofrece una constante especialización de nuestros funcionarios para que no haya retardo procesal y propiciemos una justicia eficiente”, sostuvo el coordinador de la Sala de Flagrancia del AMC.
