Sábado de Gloria es fecha de recogimiento para rememorar a Jesucristo en el sepulcro
Los oficios de Semana Santa llegaron el Jueves Santo a su máxima relevancia litúrgica, cuando se inició el llamado Triduo Pascual (la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret), y el Sábado de Gloria es el tercer día de esa tradición
La Resurrección de Jesús se conmemora en la Vigilia Pascual durante la noche de este Sábado de Gloria, por lo que, en el día, en señal de luto y en remembranza de Jesucristo en el sepulcro, no se ofician eucaristías y los templos permanecen cerrados, como es costumbre de acuerdo con el calendario litúrgico católico.
Los oficios de Semana Santa llegaron el Jueves Santo a su máxima relevancia litúrgica, cuando se inició el llamado Triduo Pascual (la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret), y el Sábado de Gloria es el tercer día de esa tradición.
Cristo descansa en el sepulcro, y no hay misa. La iglesia guarda silencio: desde el viernes no suena el órgano acompañando los cantos, en señal de austeridad y dolor. Las vigilias comienzan al caer el sol y se prolongan durante toda la noche, refieren fuentes especializadas.
La característica esencial del Sábado Santo es la ausencia del Señor. Ya que se recuerda su muerte, no hay eucaristía, pero se prepara todo con alegría para llegar al Domingo de la Resurrección.
Durante la Semana Santa, que comenzó el Domingo de Ramos y que este año correspondió al 29 de marzo, los cristianos han conmemorado en Venezuela y el mundo la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, por lo que se ha llevado a cabo una intensa actividad litúrgica que ha incluido procesiones, visitas y veneraciones a la imagen del Nazareno, así como representaciones de la pasión de Cristo en templos y en espacios abiertos, entre otras tradiciones.
Ya los feligreses y las comunidades en general se preparan para la llegada del Domingo de Resurrección, cuando se celebra otra de las tradiciones más conocidas en el país. como es la confección de un muñeco de trapo, vestido con ropa en desuso, que se pasea por toda la comunidad y que llaman Judas, el que vendió a Jesús.
A este personaje por lo general se le atribuye algún personaje público al que la población desee elevar sus críticas, y luego será quemado.
