Rebelión del 27N respondió a la injusticia social del gobierno neoliberal de la época
La rebelión cívico militar del 27 de noviembre de 1992 aún se mantiene viva en la memoria de quienes fueron protagonistas de esa gesta heroica, que hace 22 años, hizo vibrar el cielo aragüeño, con el estruendo de los aviones de caza que alzaron vuelo desde Maracay contra el gobierno opresor del entonces presidente de derecha, Carlos Andrés Pérez.
Esa asonada militar fue el segundo movimiento que se produjo en el país en 1992, luego de la rebelión cívico militar del 4 de febrero, dirigida por el comandante Hugo Chávez, como consecuencia del Caracazo del 27 y 28 de febrero de 1989.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el general de división, Jesús Suárez Chourio, combatiente del 4 de Febrero, resaltó el papel heroico que jugaron sus compañeros de armas de la Fuerza Aérea, hace 22 años, al levantarse en una rebelión contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez y en apoyo a los compañeros del 4F.
"Nuestros hermanos de la Fuerza Aérea se levantaron en armas porque entendía que los muchachos del 4-F estábamos pasando por unos momentos difíciles, tras la rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992, dirigida por el comandante Hugo Chávez", refirió.
Aunque no se logró el principal cometido, salir de un poder que obedecía las órdenes enviadas desde los Estados Unidos, los sucesos del 27 de noviembre de 1992 fueron el punto de inflexión que terminó de desvelar la degeneración de los partidos tradicionales que se habían alternado el poder durante los últimos 40 años: Acción Democrática (AD) y Copei.
En este contexto, Chourio resaltó la valiente acción del entonces teniente Pedro Juliac Lartigue, quien alzó vuelo el 27 de noviembre en un avión Tucano desde la Base Escuela Mariscal Sucre, en Maracay, para defender la Revolución y fue herido en combate.
Este teniente, instructor de vuelo para la época, fue herido por una bala. Tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto Metropolitano, cerca de Ocumare del Tuy, estado Miranda, donde los médicos patriotas, que aplaudían la acción valiente, lo atendieron y le salvaron la vida.
Juliac Lartigue arriesgó su vida, familia y carrera militar al revelarse contra el régimen que gobernaba el país, por lo que expuso su humanidad en ese combate del 27N, en el que participaron aviones Mirage-50, F16, Bronco OV-10 y Tucanos.
"Hace 22 años decidí dar un paso adelante por los pobres y oprimidos de este país, con la firme convicción de tener una Venezuela libre y soberana, en una época signada por las desigualdades sociales, el maltrato al pobre, al obrero, al indígena, la falta de sentido de pertenencia y de moral patria", relató también en declaraciones a la AVN.
"Hicimos lo correcto"
Actualmente, Juliac Lartigue es general de división y comanda la Base Aérea El Libertador, en Palo Negro, estado Aragua, una de las zonas aéreas más importantes del país, porque su ubicación estratégica y por el parque de aviones de ala rotatoria y fija que concentra la unidad militar.
El general reflexionó sobre qué habría sido de Venezuela sin Chávez, sin el 4 de febrero y sin el 27 de Noviembre de 1992, por lo que se atreve a afirmar que la realidad de Venezuela sería muy distinta a la actual.
"Estas reflexiones nos hacen ratificar nuestra firme convicción de estar y continuar en lo correcto, porque ha valido la pena. En el gobierno del comandante Chávez, Venezuela se logró la plena soberanía petrolera, se superó el analfabetismo, se alcanzó la quinta matricula estudiantil universitaria y la soberanía en tecnología satelital".
Para este oficial, recordar el 27 de noviembre lo compromete aún más a dar el todo por el todo, para contribuir a mantener la Revolución.
"El 27 de noviembre dimos nuestro mejor esfuerzo por Venezuela, hicimos lo correcto, y los que nos adversan, deben saber que hoy estamos dispuestos a dar el todo por el todo, si fuese necesario", sentenció.
