Presidente Maduro participa en vigilia por la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles

El presidente Nicolás Maduro se unió a la vigilia de celebración por la canonización de los primeros santos venezolanos, José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. Desde la Casa Museo José Gregorio Hernández, en Caracas, el mandatario participó en esta emotiva vigilia que conmemoró la histórica elevación a los altares del Dr. Hernández y la Madre Carmen Rendiles.
Este domingo 19 de octubre, Venezuela celebra con gran fervor religioso este significativo hito, en el que el «Beato José Gregorio Hernández», reconocido como un digno siervo de Dios, recibe oficialmente el título de Santo. Este reconocimiento fue ratificado por el Papa Francisco el 25 de febrero de 2025, tras recibir los votos favorables del Dicasterio para las Causas de los Santos.
La vigilia, que reunió a miles de devotos, se convirtió en un espacio de oración y reflexión, donde los asistentes compartieron su alegría y espiritualidad. Maduro, al participar en el evento, destacó la importancia de esta canonización para el pueblo venezolano, subrayando el legado de servicio y amor que ambos santos representan. «Hoy celebramos no solo a nuestros santos, sino también la fe que nos une como nación», expresó Maduro durante su intervención.
La canonización de Hernández y Rendiles simboliza un nuevo capítulo en la historia religiosa de Venezuela, marcando un momento de unidad y esperanza para millones de creyentes. La figura del Dr. José Gregorio Hernández, conocido por su dedicación a la medicina y su compromiso con los más necesitados, ha sido un faro de inspiración para el pueblo venezolano.
Por su parte, la Madre Carmen Rendiles, fundadora de la congregación Siervas de Jesús, ha dejado un legado de amor y servicio en la comunidad. Este evento histórico no solo honra a estos dos santos, sino que también reafirma la profunda espiritualidad que caracteriza a Venezuela, un país donde la fe y la devoción son parte integral de la identidad nacional. La celebración de su canonización es un reflejo de la resiliencia y la esperanza del pueblo venezolano en tiempos desafiantes.