Parlatino Venezuela repudia intenciones de desfalcar al país con apoyo del FMI
El presidente del Parlatino Capítulo Venezuela, Ángel Rodríguez, afirmó que desean recabar esta cantidad astronómica de recursos para repartirlos entre un grupo élite de personas naturales y jurídicas, pertenecientes a su entorno cercano
Diputados del Gran Polo Patriótico del Grupo Venezolano del Parlatino repudian que políticos, empresarios y tecnócratas de la derecha local tengan meses haciendo negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, a fin de obtener más de 50 mil millones de dólares, cuyo desembolso implicaría entregar el control del patrimonio público nacional a este ente multilateral tutelado por Estados Unidos.
El presidente del Parlatino Capítulo Venezuela, Ángel Rodríguez, afirmó que desean recabar esta cantidad astronómica de recursos para repartirlos entre un grupo élite de personas naturales y jurídicas, pertenecientes a su entorno cercano.
“Lorenzo Mendoza y Ricardo Hausmann, de forma ilegítima hacen lobby porque aspiran convertir al FMI en el principal acreedor individual del país, y poder imponer así una serie ajustes neoliberales, que incluyen la eliminación de la inversión social y la entrega de la administración de las reservas petrolera a sectores hegemónicos extranjeros”.
Añadió que esta maniobra se haría en prejuicio de los tenedores de bonos, notas promisorias y otras obligaciones asumidas por la República a favor de terceros, porque la intención de Mendoza y Hausmann es declarar un default, para perjudicar a personas naturales, jurídicas y a gobiernos hermanos que como China, han colocado su dinero en títulos venezolanos.
El Presidente del Parlatino recordó que buena parte de la deuda de Venezuela fue colocada en subasta pública, donde el Gobierno bolivariano le dio acceso a medianos y pequeños inversionistas, que tradicionalmente eran excluidos de este tipo de oportunidades. Se democratizaron estas operaciones, que antes se reservaban a segmentos privilegiados.
Rodríguez agregó que sería iluso pensar que esos 50 mil millones de dólares que están pidiendo al FMI serían para inyectarlos al aparato productivo o canalizarlos a programas que eleven la calidad de vida de los más pobres. Este organismo multilateral no suele desembolsar recursos para esta tipo de destinos.
“Generalmente usa la figura de auxilio financiero, que se canaliza a beneficiar a grupos económicos aliados. Muchas veces se les entregado a banqueros corruptos, que se han declarado insolventes porque han desviado el dinero de los ahorristas a cuentas a su nombre o a compañías de su propiedad”.
Rodríguez denunció que en Venezuela, los empresarios vinculados a Hausmann está ávidos de divisas frescas para hacer efectivas una serie de solicitudes realizadas ante Cadivi y Cencoex en el pasado, muchas de las cuales corresponden a productos que fueron vendidos a un precio calculado en base al dólar paralelo. “Es una filosofía perversa que enriquece a unos pocos y perjudica al pueblo en general”, dijo.