OEA convoca a sesión extraordinaria el jueves 23 de junio
La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó al Consejo Permanente a una sesión extraordinaria para el jueves 23 de junio a las 10 de la mañana, sin orden del día establecido, publicado en su página web.
Según la agencia de noticia Efe, los 34 Estados miembros de la OEA debatirán la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela.
Esta sesión fue solicitada por el secretario general Luis Almagro el pasado 31 de mayo, al invocar la activación de la Carta Democrática Interamericana contra la Patria de Bolívar, con el que puede llevar a gestiones diplomáticas o a la suspensión de Venezuela del ente y con el que busca aumentar la presión sobre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro para que libere a los presos políticos y acepte convocar este año un referendo revocatorio.
“Satisfacción con la presidencia del Consejo por fijación de fecha. Nuestra confianza en discusiones y decisiones que emanen de la sesión extraordinaria”, escribió Almagro al conocer la fecha de la reunión que el solicitaba se hiciera “cuanto antes” en un plazo de entre el 10 y el 20 de junio, fechas que coinciden en parte con la Asamblea General anual de la organización (entre el 13 y 15 de junio).
Esta sesión fue convocada por la presidencia en turno del Consejo Permanente, que lleva Argentina, donde Almagro espera presentar el informe con el que argumentó la invocación del artículo 20 de la Carta.
En dicho informe, el secretario general denuncia la “continuidad de las violaciones de la Constitución en Venezuela”, “las violaciones de derechos humanos” y “la falta de respuesta a la grave crisis humanitaria”, sin conocer realmente la constitución de la República Bolivariana de Venezuela y lo que sucede en el país.
Los Estados miembros deberán pronunciarse si consideran que en Venezuela “existe una alteración del orden constitucional que afecta al orden democrático” como alega Almagro. Si este fuera el caso, el Consejo puede aprobar distintas medidas diplomáticas.
De fracasar estas, o si el caso es urgente, el Consejo puede convocar de inmediato una Asamblea General extraordinaria, para lo cual son necesarios dos tercios de los votos de los embajadores.
En esa Asamblea, que puede volver a intentar las gestiones diplomáticas, dos tercios de los cancilleres pueden suspender la pertenencia del Estado a la organización si estiman que “se ha producido la ruptura del orden democrático”, algo que solo ocurrió tras el golpe de Estado de 2009 en Honduras.
Almagro asegura estar “muy tranquilo” y convencido de que su iniciativa prosperará, porque a la hora de votarla “los países van a estar del lado correcto de la historia”, según dijo la semana pasada en una entrevista con Efe.
Con esta reunión Almagro pretende presionar internacionalmente al Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro para que acepte el referendo revocatorio que pide la oposición y libere a los llamados “presos políticos”.
El único país hasta los momentos que ha apoyado explícitamente la propuesta de Almagro es Paraguay.