Normativas en parques del país optimizan protección de especies
El cumplimiento de las normas equivalen a la supervivencia humana en momentos críticos para el ambiente a escala mundial, que contribuyen con el orden, estabilidad, seguridad y eficiencia, lo que conduce automáticamente a la armonía, es decir, al funcionamiento y optimización de servicios que más allá de depender de un organismo público, están a merced del pueblo que debe convertirse en su principal garante.
Especies animales y vegetales son protegidas en las áreas naturales que rige el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo, Hábitat y Vivienda, a través del Instituto Nacional de Parques para asumir con responsabilidad la importancia educativa, científica, recreacional y conservacionista de estos espacios, donde usuarios y usuarias están sujetas a normativas indispensables para la conservación.
Entre las premisas fundamentales de las áreas de esparcimiento está el respeto y protección de la fauna y vegetación, la recolección de los desechos generados en la estadía, el tránsito por las rutas y caminos establecidos, la acampada en los lugares definidos, el respeto de horarios de uso, la restricción del uso del fuego y de actividades ilegales de alto impacto para el entorno como el rustiqueo, al igual que la extracción animal, vegetal y minera.
El cumplimiento de las normas equivalen a la supervivencia humana en momentos críticos para el ambiente a escala mundial, que contribuyen con el orden, estabilidad, seguridad y eficiencia, lo que conduce automáticamente a la armonía, es decir, al funcionamiento y optimización de servicios que más allá de depender de un organismo público, están a merced del pueblo que debe convertirse en su principal garante.
En los 43 parques nacionales, 63 parques recreacionales y 36 monumentos naturales compartidos en 16% del territorio venezolano, se destacan las exhibiciones del Zoológico de Las Delicias en Maracay, del Parque de Recreación Generalísimo y del Zoológico de Caricuao por la oportunidad que ofrecen en el contacto con sus animales.
En este caso, los zoológicos son necesarios para la conservación de especies autóctonas y exóticas que no pueden ser reinsertadas en su hábitat natural por tratarse de especies decomisadas en cautiverio, producto de prácticas ilegales o de maltrato que le impiden adaptarse a su entorno. En todo caso se trata de centros de rehabilitación donde los animales son alimentados de manera balanceada en un horario específico y donde está prohibido el uso de pelotas o cualquier otro objeto que puedan ingerir.
Gran parte de las especies halladas en los zoológicos son producto de un intercambio gestionado por la Fundación de Parques Zoológicos y Acuarios(Funpza), conjuntamente con la Oficina Nacional de Diversidad Biológica.
Durante el último semestre Inparques ha hecho un esfuerzo para contratar personal que permita la atención oportuna de estas exhibiciones. En el caso del Parque Generalísimo Francisco de Miranda están distribuidos 12 cuidadores para las áreas del Aviario y las Fosas; 15 Guías Ambientales y 53 vigilantes; mientras las áreas del Aviario y Las Fosas; 15 Guías Ambientales y 53 vigilantes; mientras que en el Zoológico de Caricuao son 27 personas que custodian los alrededores y 18 cuidadores que están distribuidos por una serie de áreas que van a ser reforzadas con la incorporación de nuevos guías ambientales y cuidadores.
Denuncia el maltrato y el tráfico ilegal de fauna silvestre por los teléfonos 0800-FISCA-00 (0800 34722 00); 0800-AMBIENTE (0800-26243683) y por el 0212-406-358.