The New York Times insta peligrosamente a otros países unirse al ataque contra Venezuela
Sin ningún tipo de basamento, aseguran que con la ANC se endurecerá el poder del gobierno, lo que -según ellos- permitirá al Presidente deshacerse de los sectores considerados desleales
Siguiendo con el guión elaborado de sectores de la ultraderecha nacional e internacional, una vez el diario norteamericano The New York Times arremete contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela.
En el editorial publicado este jueves, titulado "Mr. Maduro’s Drive to Dictatorship", califican la jornada electoral de la Asamblea Nacional Constituyente, efectuada el pasado domingo 30 de julio, como "el camino de la dictadura absoluta".
Sin ningún tipo de basamento, aseguran que con la ANC se endurecerá el poder del gobierno, lo que -según ellos- permitirá al Presidente deshacerse de los sectores considerados desleales.
No obstante, admiten que la oposición boicoteó la votación y gravemente acusan a las fuerzas de seguridad del Estado de "secuestrar" a los dirigentes políticos Leopoldo López y Antonio Ledezma, a quienes se les revocó la medida de casa por cárcel debido a incumplimiento de las condiciones acordadas.
Contradictoriamente, a pesar de aupar las agresiones del presidente Donald Trump contra la nación, opinan que "las sanciones de los Estados Unidos, aparte de la dudosa autoridad moral de la administración Trump, alimentan las afirmaciones de Maduro de una América ‘imperial’ que busca aplastar a Venezuela".
No obstante, consideran que estas medidas estadounidenses son la mejor manera de presionar al jefe de Estado y sus aliados.
En este sentido, de manera descarada hacen un llamado a los gobiernos de Latinoamérica y Europa, a arreciar contra la nación suramericana siguiendo la agenda injerencista de EE.UU.
"La presión de los Estados Unidos no es suficiente: las naciones europeas y latinoamericanas deben unirse a la cuarentena de Maduro y sus compinches", concluye la publicación.
A continuación la traducción del texto:
El camino hacia la dictadura del señor Maduro
Tras una contundente votación el domingo que efectivamente colocó a Venezuela en el camino de la dictadura absoluta, Estados Unidos ha impuesto sanciones personales al presidente Nicolás Maduro, poniéndole en la compañía enrarecida de líderes como el sirio Bashar al-Assad, el nortecoreano Kim Jong- Un y el zimbabuense Robert Mugabe, cuya avaricia rapaz por el poder ha llevado a sus países a la ruina. Ya no hay duda de que aquí es donde el señor Maduro pertenece.
Ninguna nación debería tener que sufrir tal líder. Y Venezuela, con posiblemente las mayores reservas de petróleo del mundo, tuvo la oportunidad de ser una de las principales democracias de América del Sur. Pero la excesiva dependencia del petróleo ha provocado turbulencias políticas y económicas, que se volvieron desastrosas cuando el señor Maduro buscó emular a su antecesor de izquierda, Hugo Chávez, con un gasto público pródigo que la caída de los precios del petróleo y la mala gestión crónica se volvieron insostenibles.
Hoy Venezuela es un caso de cesta. La tasa de inflación estimada para 2017 es de 720 por ciento; 80 por ciento de los venezolanos viven en la pobreza, sufren de desnutrición, enfermedad y hambre absoluta, mientras que los políticos corruptos y sus aliados militares se enriquecen desvergonzadamente. La respuesta del Sr. Maduro ha sido asaltar la propagación de protestas callejeras con un puño de hierro y erosionar el poder de la Asamblea Nacional, en la que sus oponentes tienen mayoría.
Más de 120 personas han muerto en varios meses de protestas. El día más mortífero fue el domingo, cuando el señor Maduro sometió a votación su plan de toma de poder transparente para elegir una Asamblea Constituyente doméstica para redactar una nueva Constitución que endurecería el poder del gobierno sobre el poder y entre tanto permitiría al presidente despedir a Rama de gobierno considerada desleal. La oposición boicoteó la votación, permitiendo que el Sr. Maduro para reclamar la victoria a pesar de lo que parecía ser una pequeña participación. A principios del martes, dos agentes de la oposición ya bajo arresto domiciliario fueron secuestrados por agentes de seguridad del Estado.
La lucha contra el impulso de Maduro a la dictadura es un reto para sus oponentes nacionales y extranjeros. El boicot de las empresas petroleras o petroleras venezolanas precipitaría una crisis humanitaria; Dejando al Sr. Maduro a su manera podría conducir a la radicalización de sus opositores y la violencia incontrolada. Los esfuerzos de la Organización de Estados Americanos para suspender a Venezuela en junio fueron frustrados por los aliados ideológicos del país y algunas naciones caribeñas que Caracas suministra petróleo barato. Las sanciones de los Estados Unidos, aparte de la dudosa autoridad moral de la administración Trump, alimentan las afirmaciones de Maduro de una América "imperial" que busca aplastar a Venezuela.
Las sanciones individuales contra el señor Maduro, en virtud del cual todos sus bienes estadounidenses están congelados y los estadounidenses están impedidos de hacer negocios con él, vienen después de las sanciones similares a otros funcionarios venezolanos, con la amenaza de más por venir. Son por ahora la mejor manera de presionar a él ya sus aliados. Pero la presión de los Estados Unidos no es suficiente: las naciones europeas y latinoamericanas deben unirse a la cuarentena de Maduro y sus compinches, ofreciéndoles la oportunidad de negociar con la oposición para garantizar elecciones libres, respetar las instituciones democráticas, liberar a los presos políticos y Permitiendo el suministro de la ayuda humanitaria internacional que se necesita con urgencia.