Nazareno de San Pablo saldrá en procesión a las 5:30 pm
Hombres, mujeres y niños asisten todos los años a la Iglesia de Santa Teresa para reafirmar su devoción al Nazareno de San Pablo como una tradición religiosa de carácter popular que nació hace más de 400 años.
Desde la noche de este martes los feligreses provenientes de Caracas y otras partes del país, se congregan en los alrededores de la Basílica ubicada en el centro de la capital, para expresar, de distintas formas, su fervor religioso.
Durante más de 18 horas son miles los venezolanos que visitan la imagén que fue tallada en madera de pino en Sevilla, España en el siglo XVII, y esperan la acostumbrada procesión.
Este año, la procesión saldrá a las 5:30 de la tarde y recorrerá la ruta desde la Basílica hasta la avenida Oeste 8 y luego se dirigirá a la esquina de San Pablo en los alrededores de la Plaza Miranda hasta la avenida Baralt para luego retornar.
Los devotos acuden al encuentro religioso vestidos con túnicas moradas, descalzos, de rodillas y hasta con cruces en hombros, adversando cualquier inconveniente.
“Yo lo vengo a visitar porque el me ayuda mucho con mi enfermedad, ya puedo caminar, he estado bastante dañada con los tratamientos y le pedí mucha iluminación a él”, testimonio de Hayde Torres quien padece artritis reumatoide.
De igual manera, muchas personas se involucran en esta tradición popular, como es el caso del señor Humberto Mariño, quien hace más de 20 años forma parte de los cofradía de cargadores del Nazareno.
“Yo venía con mi madre desde pequeño, nos traía porque vivimos aquí en El Silencio (…) Nací en esta parroquia, estudié en esta parroquia y de ahí mi devoción al Nazareno y que me la inculcó mi mamá”, explicó.
Para el grupo de personas que colabora con la organización de la procesión y la logística durante las visitas al templo, la devoción al santo es una oportunidad para renovar la Fe.
“La feligresía del Nazareno de San Pablo venera a la imagen con un sentido de renovación de fe, de conversión, de perdón, de misericordia, de paz”., señaló Mariño.
La devoción al Nazareno de San Pablo no sólo es cuestión de mayores, incorpora además, de forma voluntaria a jóvenes caraqueños que conforman la brigada voluntaria encargada de apoyar en el protocolo para el ingreso de los feligreses a la Iglesia de Santa Teresa.
“Es una ayuda gratuita que le damos a los feligreses que vienen, somos los pastores que ayudamos a Dios”, expresó Mayrin Delgado, miembro de la brigada.