Movimientos del mundo rechazaron violencia de la derecha en Venezuela
Antes los fuertes ataques que se ciernen sobre Venezuela para derrocar a la Revolución Bolivariana, diversos movimientos sociales de Brasil, Argentina, Colombia y Chile emitieron una declaración conjunta donde rechazaron la violencia de la derecha local y expresaron su apoyo al pueblo y al gobierno de Nicolás Maduro.
“Basta de manipulación de la información por parte de los medios de comunicación hegemónicos, repudiamos la violencia de la derecha venezolana, proimperialista, paramilitarista y fascista. Apoyamos la Asamblea Constituyente llamada por el Gobierno de Maduro”, manifestaron.
A continuación el documento indemne:
Todo el apoyo a Venezuela, horizonte de Nuestra América
Frente a la ofensiva conservadora en la región, los movimientos populares que luchamos por el socialismo desde abajo, el feminismo, el antiimperialismo y la solidaridad internacionalista entre los pueblos del mundo, ratificamos nuestro apoyo al pueblo y al gobierno venezolano.
Las nuevas guarimbas, que recuerdan a las de 2014, financiadas y organizadas por la derecha venezolana, la derecha imperialista, el paramilitarismo y los medios de comunicación, que juegan a favor del capital, han evidenciado el carácter fascista y violento de la oposición cuyo objetivo es generar el caos a través de la desinformación y la muerte. Los medios difunden que a la fecha hay un total de 71 muertos y busca presentarlos como responsabilidad del Estado, lo cual es falso. Si observamos quiénes han sido las víctimas y las circunstancias de las muertes, vemos que buena parte de ellas son chavistas y personas ajenas a las disputas y marchas de calle y que todos los actos de violencia son consecuencia del accionar de los grupos de derecha que se movilizan.
La OEA, que debería ser un organismo internacional que garantice el diálogo entre países, repite con Venezuela el mismo rol proimperialista que tuvo frente a Cuba asediando e intentando aislar a la Revolución cubana. El secretario general del organismo, Luis Almagro, interviene permanentemente para agredir al gobierno y al pueblo venezolano, agitando la idea de una intervención militar estadounidense. Tiene aliados en la región: posee el apoyo de Temer, presidente de facto de Brasil quien ocupó su cargo a partir de un golpe de estado institucional: y de Macri, presidente de la derecha más rancia de Argentina que viene realizando un ajuste y una creciente criminalización sobre el pueblo trabajador.
Pese a ello, el pueblo y el gobierno venezolano siguen luchando contra viento y marea. A la guerra económica que enfrentan cotidianamente, la guerra mediática y la de la derecha fascista y violenta, se le suma todo este accionar internacional. Los y las bolivarianas resisten estas arremetidas con el legado del Comandante Chavez, el desarrollo del poder popular en las comunas y defendiendo los avances sociales y políticos que se impulsaron en estos años en favor del pueblo.
El gobierno ha decidido ir un paso más adelante, y ha llamado a un proceso de Asamblea Constituyente, figura que está contemplada en la Constitución y un referéndum previo. Los objetivos de la Asamblea Constituyente son garantizar la paz, mejorar el sistema económico, remarcar la participación popular en la vida política del pais, rechazar el intervencionismo y consolidar la soberanía nacional, entre otros puntos. El mismo proceso constituyente es una invitación al continente para que impulsemos el ejercicio de un proceso constituyente popular y democrática a nivel continental.
Entendemos que en todo proceso de cambio social existen contradicciones, las cualesaumentan en la medida en que los sectores que han concentrado el poder se ven amenazados o derrotados, como en el caso de la revolución Bolivariana, que rompió con el cerco de poder de las clases privilegiadas y abrió la democracia y la economía al pueblo. Por ello, tenemos plena conciencia que lo que se juega en Venezuela no es solo el proceso venezolano, sino toda la lucha de los pueblos latinoamericanos y del mundo para construir otro mundo posible y asumimos la defensa de la Revolución Bolivariana como la defensa de un futuro revolucionario para nuestra América.
Ratificamos todo nuestro apoyo al pueblo y al gobierno venezolano.
Fuera el intervencionismo imperialista de la OEA, de Estados Unidos y sus aliados. Basta de manipulación de la información por parte de los medios de comunicación hegemónicos, repudiamos la violencia de la derecha venezolana, proimperialista, paramilitarista y fascista. Apoyamos la Asamblea Constituyente llamada por el Gobierno de Maduro.
¡Viva el heroico pueblo venezolano que lucha con el legado de Chávez!
¡Chávez vive, la lucha sigue!
