Misión Piar se propone afianzar reivindicación y protagonismo del poder popular minero
Con el desarrollo en pleno del Motor Minero, Ortiz considera que la Misión Piar afronta el desafío de crecer junto a los mineros
Tras cumplir 12 años de creada, la Misión Piar se propone afianzar al poder popular minero como un nuevo sujeto de participación protagónica en la historia del país, indicó el presidente de la misión, José Ortiz.
“Uno de los logros más significativo es haber alcanzado, en esta etapa, un nivel de organización y articulación con el poder popular minero para llevar a cabo el impuso de la pequeña y mediana minería”, explicó.
La creación de la Misión Piar apareció en Gaceta Oficial el 26 de septiembre de 2005, pero antes fue antecedido por el Plan Piar, ideado por el Comandante Hugo Chávez para liberar a las tradicionales comunidades mineras de la exclusión y la explotación de mafias dedicadas al contrabando de extracción de minerales, sobre todo, al sur del estado Bolívar.
La Misión Piar está dedicada a la atención, inclusión y reivindicación de los mineros, cuya participación es clave y garantía para que se dé la transformación minera. No en vano, en la junta directiva de este programa social, participan cuatros mineros y mineras, con voz y voto en la toma de decisiones vinculadas al pueblo minero.
“Hemos estado imprimiendo a la Misión Piar mayor participación del poder popular minero como la fuerza organizada. Por eso, los mineros integran la junta directiva como un espacio donde tienen poder decisión con respecto a la misión”, señaló.
Desde que fue creada, la Misión Piar suma más de 350 mil atenciones al pueblo minero, en las cuales se han abordado más de 100 mil mineros, mediante variados planes sociales que incluyen desde la construcción de casas para mineros, realización de jornadas de atención para las enfermedades asociadas a la actividad minera, hasta la promoción de escuelas deportivas para las familias mineras, financiamiento de proyectos socioproductivos y organización de comunas mineras.
Nueva etapa con el Motor Minero
Tras el despliegue del Motor Minero para avanzar hacia un modelo no dependiente del rentismo petrolero, la Misión Piar se acopló como eje de acción y organización de la pequeña minería organizada, con énfasis en el Arco Minero del Orinoco (AMO), una zona declarada por el Gobierno nacional como estratégica para diversificar la economía por la vasta existencia de riquezas minerales.
“Nosotros tenemos voceros y voceras del poder popular minero en la mayoría de las minas del estado Bolívar. Son parte en cada municipio de lo que hemos llamado como gabinetes mineros municipales”, dijo Ortiz.
Estos gabinetes municipales mineros, explicó Ortiz, debaten y hacen propuestas de acuerdo con la realidad de cada uno de los cuatro bloques que componen el AMO, un territorio con diversidad de minerales (diamantes, oro, coltán, bauxita, feldespato) que generan condiciones distintas en cada zona donde hay actividad minera.
Precisamente, estas instancias municipales cumplen la función de “aterrizar los planes y proyectos del AMO a la realidad de cada una de las minas, además esos gabinetes son importantes en la ejecución de las actividades en las minas”, agregó Ortiz.
Retos de la misión
Frente a los nuevos retos del Motor Minero para apuntalar una minería sustentable con respeto al ambiente, los mineros trabajan paso a paso en la creación de un sistema de atención integral a los mineros, “que es una demanda que tenemos pendiente con los mineros y en la cual estamos trabajando”, indicó.
Antes de crear este sistema de atención integral, los mineros trabajan en el Fondo Social Minero, un músculo financiero que se espera sea sustentado con los aportes de los propios mineros que trabajan en el AMO y, además, con la contribución especial de las empresas mineras nacionales y extranjeras.
“Estamos trabajando en los aportes a fin de hacer un reglamento parcial para la constitución del Fondo Social Minero, así como en la caracterización de proyectos productivos alternos a la actividad minera”, subrayó Ortiz.
Con el desarrollo en pleno del Motor Minero, Ortiz considera que la Misión Piar afronta el desafío de crecer junto a los mineros en la construcción de una nueva forma de hacer minería, con enfoque ecologista.
“Se trata de acompañar a los mineros en el proceso de organización para transformar la realidad minera existente (…) que se hagan los cimientos de un modelo que dignifique al pueblo minero”, resumió.