Misión Árbol recuerda pensamiento ecologista de Chávez
Prensa Misión Árbol – Conare. “Nuestra Revolución viene de lejos: es la de Bolívar y es la de Zamora. Se había apagado, pero estaba avanzando por debajo de la tierra como esos ríos subterráneos que de repente salen de entre las rocas de una montaña y cogen sabana”. Hugo Chávez Frías.
El 28 de julio de 1954, como un río en la sabana nació El Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en Sabaneta de Barinas, zona llanera de Venezuela. Gran revolucionario de finales del siglo XX y principios del XXI, influenciado por los ideales de Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora creó la Revolución Bolivariana. Cuyos cimientos “vienen de lejos” cuando funda en 1982 el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en mención a los doscientos años del natalicio de Simón Bolívar, a celebrarse un año más tarde.
Así el 17 de diciembre de 1982 en el aniversario 152 de la muerte de Simón Bolívar, juró “reformar el Ejército e iniciar una lucha para construir una nueva República”, bajo un histórico árbol llamado Samán de Güere en Maracay estado Aragua, donde acampó el Libertador y se refugiaban comunidades indígenas.
Tras una larga lucha Hugo Chávez gana las elecciones presidenciales en 1998, asumiendo el poder el 2 de febrero de 1999, y dos meses después convocar un Referéndum constituyente que fue aprobado por más del 81% de la votación, cumpliendo con parte de aquel sagrado juramento.
Chávez como líder multidisciplinario profundizó con ahínco cada uno de los campos que tocó, tanto que llevó a la práctica acciones en función de esas preocupaciones e inquietudes.
Hoy a 63 años de su nacimiento reivindicamos su pensamiento ecologista siempre vigente. La historia política de este venezolano revolucionario nace en las raíces de un árbol y en adelante esa huella guiará su camino. En su lucha está presente la naturaleza, la preservación del planeta.
A propósito de su pasión por el ambiente, siguiendo el ideario bolivariano de “Acabar con la esterilidad de los suelos y sembrar árboles en los causes de los ríos para evitar que los mismos se sequen” (Simón Bolívar, 1825), el 4 de junio de 2006 desde el Parque Nacional Waraira Repano, sector Los Venados, nace la Misión Árbol, un programa “que busca la recuperación de los bosques venezolanos”. Dedicó el presidente Chávez el programa “Aló Presidente N° 257” para el lanzamiento de esta fuente de vida que comenzó con la siembra de un Nogal de Caracas, árbol en extensión por el uso exacerbado e inconsciente de su madera.
Con la reforestación de nuestros bosques y cuencas se favorece el equilibrio ecológico y se contribuye con la “preservación de la especie humana y la vida en el planeta”, acción que parte del V objetivo Histórico del Plan de la Patria (2013-2019). Fomentando un nuevo esquema de valores orientados al respeto y preservación de la naturaleza, que transforme la conciencia colectiva, sobre los patrones capitalistas de producción y consumo.
Afirma el Presidente Chávez aquel 4 de junio de 2006 que “Nuestra principal riqueza, después de la riqueza moral y de nuestro propio pueblo, no es el petróleo; es el agua y son los bosques”…insistiendo en que “si estamos empeñados como hemos dicho, en salvar al planeta, comencemos salvando los bosques, salvando las aguas, nuestra madre naturaleza”.
En septiembre de ese mismo año en la LXI Asamblea General de Las Naciones Unidas en Nueva York, el líder de la Revolución Bolivariana expresó su enorme preocupación por la depredación del ambiente de continuar el actual modelo económico capitalista: “el modelo desarrollista amenaza con destruir nuestro planeta…si nosotros no somos capaces en el mundo, de cambiar ese modelo, es posible que dentro de mil años, todo esto sea un desierto, que Dios cuide a los descendientes de nuestros descendientes, ya nosotros seremos polvo, y los hijos de nuestros hijos, de nuestros nietos y tataranietos”.
Su verbo lleno de poesía transciende el imaginario inmediato, con su visión propia de la planificación prospectiva, iba más allá “fortalezcamos nuestra conciencia y nuestra voluntad de batalla por salvar al mundo y construir un mundo nuevo, un mundo mejor. Venezuela se suma a esa tarea…ojalá podamos verlo nosotros y vivirlo mejor…nuestros hijos y nuestros nietos” el aporte de nuestra Patria a la preservación de la vida en el planeta continua más latente que nunca a través de la Misión Árbol, espacio que nos dejó como compromiso de lucha el comandante Chávez.
Tres años más tarde, en diciembre de 2009, en la XV Conferencia Internacional de la Organización de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Copenhague, el comandante Chávez sigue insistente en la necesidad de cambiar el modelo desarrollista depredador de la naturaleza. “Si el capitalismo se resiste, nosotros estamos obligados a dar la batalla y abrir los caminos de la salvación de la especie humana, levantando las banderas de la igualdad, de la justicia y del verdadero humanismo“, enfatizó parafraseando al Libertador Simón Bolívar.
Asimismo recordó que “El planeta vivió miles de millones de años sin la especie humana, es decir, no le hacemos falta. Pero, en cambio, nosotros sin la tierra no vivimos”
En ese histórico momento, el presidente Hugo Chávez alzando la voz de los pueblos recoge dos consignas y las lleva a debate durante la conferencia, ambas aún recorren las calles del mundo “No cambien el clima, cambien el sistema”, asegura que de cambiarse el sistema, en consecuencia, salvaremos el planeta, pues “El capitalismo está acabando con la vida y la especie humana“.
La otra consigna a propósito de la crisis del capitalismo iniciada en el 2007, el Gigante Chávez dijo: “está a tono con la crisis bancaria que recorre el mundo y todavía golpea: “Si el clima fuese un banco, ya lo habrían salvado” y creo que es verdad”.
Hoy en el natalicio del comandante Eterno de la Revolución Bolivariana, La Misión Árbol comprometida con su legado, sigue junto al presidente Nicolás Maduro, promoviendo el ecosocialismo, dando vida al planeta, sembrando árboles por todo el país e implementando nuevas formas de interacción con el ambiente, recordando las sabias palabras de Chávez en el Waraira Repano “La economía de la vida, economía integral, estos son principios de un modelo económico que debe respetar la vida y debe impulsar la vida y no destrozar la vida. El capitalismo es un modelo que destroza la vida…destroza a la tierra y sus recursos, destroza a la sociedad, destroza al ser humano, sólo el socialismo integra a la naturaleza, el ser humano y restituye el equilibrio perdido”
El equipo de Misión Árbol, trabajadoras, trabajadores, brigadistas, voluntarias y voluntarios recuerda con orgullo y pone en práctica el pensamiento ecologista del Gigante de la Patria Hugo Chávez, presente en cada árbol sembrado, en cada rincón de Venezuela, así lo recordamos “Cómo me gusta un Samán a mí para sentarme en la pata de un Samán a leer un buen libro o cuando tenía novia sentado con una novia en la pata de un Samán mirando la sabana. Sabana, Sabana…”.