Mano de obra penitenciaria contribuye con la producción nacional
El Central Azucarero de Ureña cuenta con 400 trabajadores y en la actualidad en su primera etapa se encuentra refinando 200 toneladas de azúcar con miras a ayudar al abastecimeinto del mercado interno
La ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela aseveró este lunes que la mano de obra penitenciaria contribuye con la producción nacional y el rescate de espacios e infraestructuras en todo el país.
Varela durante entrevista en el programa Al Aire que transmite Venezolana de Televisión (VTV), precisó que el pasado 27 de septiembre se reactivó la central azucarera de Ureña en el estado Táchira, donde trabajan 100 privados de libertad, personal calificado por sus destrezas técnicas.
Señaló que el Central Azucarero de Ureña cuenta con 400 trabajadores y en la actualidad en su primera etapa se encuentra refinando 200 toneladas de azúcar con miras a ayudar al abastecimeinto del mercado interno.
La ministra indicó que el productor que quiera trabajar con privados de libertad debe contactar al ministerio para evaluar las condiciones a los privados. Nnosotros nos encargamos de llevarlos y traerlos, de brindar las condiciones de seguridad necesarias y además de la vigilancia", dijo la Ministra.
Detalló que tienen previsto que la mano de obra penitenciaria trabaje en el rescate de las infraestructuras y espacios de reclusión, rompiendo con una de las trabas del Estado, como lo es el burocratismo.
“En el ministerio hemos logrado romper unas de las taras que tienen los sistemas democráticos como es el burocratismo. Aquí todo el mundo le pone amor al trabajo y tiene un gran compromiso, cuidándonos de los sabotajes”, puntualizó.
Añadió que uno de los exitos del trabajo a lo interno del despacho que dirige es el cuidado en la selección del personal, para así evitar el sabotaje y la traición.
Un poco de historia
El pasado 27 de septiembre A las 12:36 del mediodía sonó la sirena en la chimenea principal del Central Azucarero Ureña (Tac) que prendió sus máquinas después de cuatro años de inactividad.
La decisión de volver a poner el central azucarero tuvo lugar el año pasado. Se trata de un sitio emblemático para el pueblo: abierto desde 1954, el central pasó de manos estatales a privadas, luego a estatales nuevamente, hasta comenzar a apagarse y finalmente cerrar sus puertas.
En 2018 el central axucarero fue entregado a la ministra Iris Varela, quien colocó su recuperación en manos de privados de libertad del Centro Penitenciario de Occidente, entre ellos el ingeniero que funge de superintendente. Además de antiguos trabajadores de la planta. La producción comenzó con 400 mil kilos por día. Aspiran elevarla a 1.200 toneladas diarias.