Linchamientos son producto de campañas de odio inoculado por sectores opositores
El también periodista indicó que en Venezuela no vivimos en guerra aún cuando a su juicio, algunos sectores pretenden arrastrar al país hacia una guerra civil
El linchamiento es una bestialidad, es la acción de un ser humano reducido a su estadio más primitivo, producto de las campañas y estrategias de odio, exclusivismo, intolerancia y y segregación que han desarrollado los sectores de la derecha venezolana contra el proceso revolucionario en el país, sus líderes y seguidores.
Así lo manifestó el diputado por el Bloque de la Patria y miembro de la Comisión Presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente, Earle Herrera, al tiempo que exigió a la dirigencia opositora reflexionar ante la violencia desmedida que ha dado como resultado la muerte de más de 60 venezolanos.
“Creo que la derecha en Venezuela, la oposición toda debe reflexionar para detener a tiempo ante una situación que una vez que se desborda nadie la puede contener”, acotó Herrera.
Recordó la Guerra a Muerte y la Campaña Admirable en 1813 donde hubo la necesidad de firmar un armisticio para “humanizar la guerra” sellado este con el encuentro entre Simón Bolívar y Morillo.
El también periodista indicó que en Venezuela no vivimos en guerra aún cuando a su juicio, algunos sectores pretenden arrastrar al país hacia una guerra civil.
Herrera precisó que cuando se llega a los extremos del linchar a una persona por su color de piel o por su ideología hay que reflexionar de ambos lados de los sectores políticos así como de la misma sociedad.
Mostró su preocupación ante la situación del joven que quemaron en Altamira al asociarlo al chavismo por su color de piel; lo que hicieron con el exfuncionario en el estado Lara y lo que hicieron en Lechería, donde agarraron a unos supuestos infiltrados, los amarraron, los golpearon y los exhibieron por varios centros comerciales.
Refirió que el Ku Klux Klan surgido en Estados Unidos en 1866 empezó a linchar primero a los afroamericanos, luego a los católicos, para luego arremeter contra todo aquei que fuera diferente a los blancos anglosajones.
“Los mismos que lo crearon esos grupos y permitieron que se desarrollaran tuvieron que eliminarlos una vez que empezaron a tomar la justicia por sus propias manos”.
Calificó como inadmisible que en nuestra Patria en pleno siglo XXI se trate de reeditar una práctica como el linchamiento que data del siglo XVIII nacida en Estados Unidos como una policía casera que asesinaba a quien consideraban “culpables de algo”.