Juana Ramírez, “La Avanzadora” que aró caminos de libertad (+Mapa interactivo)
Yordi Piña
Nació en territorio rebelde, un pequeño rancho de Chaguaramal, ubicado en la antigua provincia de Barcelona, que formaba parte de los territorios sublevados a la corona española. La negra Guadalupe tuvo amoríos con el General Andrés Rojas -hombre de confianza de Simón Bolívar- y dio a luz el 12 de enero de 1790 a Juana Ramírez, heroína independentista de Venezuela.
Después de dos meses de nacida, Rojas encargó a su hermana Teresa la crianza de la pequeña negra, en los valores del catolicismo:
-Teresa, aquí te traigo a Juana, mi hija con Guadalupe, te le entrego para que hagas de ella una mujer de bien y principios cristianos.
-¡Jesús, José!, que negrita tan avispada y solo tiene dos meses.
Luego del 19 de abril de 1810 el progenitor de Juana comenzó a luchar por la independencia de Maturín. A sus 20 años y ya cautivada por las ideas de libertad, creó junto a su padre un movimiento similar a Los Sin Camisa que se había conformado hacía un tiempo en Caracas y La Guaira.
Sin embargo, la agitación en aquel territorio comenzó a incomodar en la ciudad y el Capitán General de Venezuela, Domingo de Monteverde, envió a los Generales Zuazola y De La Hoz para acallar a los activistas. No obstante los agresores fueron echados de aquellas tierras y el 25 de mayo de 1813 el mismo caudillo fue personalmente a atacar.
Pero los republicanos dirigidos por José Francisco Bermúdez, el General Manuel Piar y José Tadeo Monagas defendieron a Maturín, conjuntamente con la Batería de Mujeres, batallón conformado por féminas de la zona, quienes habían sido formadas por Piar para disparar los cañones y pelear con los hombres por la independencia. Juana era la cabeza de mando de aquel pelotón.
Durante el enfrentamiento con Monteverde, Juana Ramírez fue la primera en avanzar hacia el ataque utilizando la espada de un realista al que se la había quitado después de caer en otro combate. Producto de ese acto valiente y aguerrido recibe el nombre de "La Avanzadora" por parte de Piar.
Entre la humareda, la pólvora y cenizas se alzaba el pelotón de Juana para curar a los heridos y enterrar a los muertos patriotas o realistas.
Pese al heroísmo de su población, la suerte de Maturín cayó bajo el poder del español Morales, quien aplicó una política de genocida en cuanto caserío pudo. Juana y sus compañeras huyeron hacia las montañas para seguir la lucha como guerrilleras. Aunque esa derrota no hizo menguar su fuerza sino que al contrario las fortaleció para luego hostigar diariamente a los realistas que permanecían acantonados en Maturín.
Juana contrajo matrimonio con un patriota y tuvo 5 hijos. Murió en tierras de oriente en 1856, a los 67 años de edad. Sus restos fueron sembrados en el Panteón de la Parroquia San Vicente, que cobró carácter de monumento Histórico en 1986.
Este 23 de octubre de 2015 llegan sus restos simbólicos al Panteón Nacional, descansará entre héroes nacionales y se convertirá en la primera mujer negra en ingresar al mausoleo de Libertadores. El acto no solo representa la reivindicación de su fuerza individual, sino la de Las Avanzadoras que cabalgaron con machetes en manos y senos al aire con gritos aguerridos de libertad que aún resuenan en la patria libre.
