Juan Carlos Tanus: Colombiano y bolivariano
La primera vez que Tanus pisó territorio venezolano fue en 1989, en una visita casual, de esas que hacen los habitantes de ambos países debido, en gran medida, a que comparten 2 mil 219 kilómetros de frontera y los unen lazos históricos de lucha, de independencia.
Víctima de las amenazas del paramilitarismo y ante el desamparo de un Estado que no tuvo la disposición para garantizarle su seguridad, Juan Carlos Tanus decidió desplazarse a Caracas en el año 2004.
Su huida fue forzada por la muerte de Raúl Tovar, uno de sus grandes compañeros de lucha, quien se fue forjando un camino en la política de Sucre, su departamento natal, hasta alcanzar el cargo de alcalde del municipio Chalán. Se conocieron desde muy jóvenes, en el año 1983. Ambos formaron parte del Movimiento Cívico por la Defensa de Sucre.
Luego de culminar su período de gobierno durante el cual no estuvo de acuerdo con el aparato militar local y la represión que querían aplicar, Tovar se vio obligado por el fustigamiento de los paramilitares a movilizarse a Bogotá. De esta manera, se convirtió en un desplazado más en territorio colombiano.
El reencuentro entre ambos se dio en la capital de Colombia, en donde deciden refundar el movimiento social que venían impulsando con la finalidad de velar por los derechos humanos.
Crearon entonces la Asociación de Desplazados por la Violencia Política, en la que Tovar fue comisionado para el tema de la formación y capacitación. Con las redes de promoción y defensa de los DDHH que empezaron a constituir fueron por las escuelas llevando su mensaje y fundando las bases para la multiplicación de esas instancias.
Todo iba bien. Hasta que en el año 2003 el paramilitarismo trastocó los planes de Tanus.
La violencia se fue agudizando en el país vecino. Un aceleramiento al que contribuyó el asesinato en 1989 del candidato a la presidencia de Colombia por el Partido Liberal, Luis Carlos Galán. Sumado al narcotráfico y a un modelo económico que da pocas posibilidades de desarrollo a quienes menos tienen.
Fue en ese año, cuando su compañero Tovar, quien pertenecía al Partido Revolucionario de Trabajadores (PRT) y entonces aspiraba a la Alcaldía de Colosó, fue secuestrado y asesinado.
Después, las amenazas se incrementaron para Tanus. La organización informó al Estado colombiano la situación de riesgo que había y esa misma estructura que debía garantizarle sus derechos fue la que a finales del año 2003 le esgrimió que no era posible garantizarle la protección. El argumento era que la situación se les había escapado de las manos. Así, el mismo Gobierno le planteó la posibilidad de salida del país.
Le dijeron que podían ayudarle a tramitar un asilo en Canadá o en Europa. Sin embargo, a sabiendas de que ese mismo Gobierno era cómplice del paramilitarismo que lo perseguía, eligió el que consideró el mejor destino para empezar de nuevo y partió sin avisarle a las autoridades.
EN UN PAÍS HERMANO
La primera vez que Tanus pisó territorio venezolano fue en 1989, en una visita casual, de esas que hacen los habitantes de ambos países debido, en gran medida, a que comparten 2 mil 219 kilómetros de frontera y los unen lazos históricos de lucha, de independencia.
Cuando en 2004 se le planteó la necesidad de salir de Colombia decidió que Venezuela era el mejor destino. Ya en años anteriores, junto a sus compañeros de lucha y frente a los padecimientos que se iban vislumbrando en el camino, había hecho seguimiento al tema de la migración, a los tratados internacionales, a los acuerdos bilaterales con Venezuela y por la cercanía de ambos países, las coincidencias históricas y la oportunidad de edificar una mejor vida decidió que era la mejor elección.
Se estableció en el país junto a sus tres hijos: Andrés que se graduó de sociólogo en La Habana, Cuba; Juan Carlos que está cursando el cuarto año de Medicina y Camila que está terminando el bachillerato. Los tres viven en Venezuela.
Además, en ese año de su llegada, el Comandante Hugo Chávez emitió el Decreto N° 2.823, publicado en la Gaceta Oficial N° 37.871, en el que se establece el Reglamento para la Regularización y Naturalización de los Extranjeros y las Extranjeras que se encontraban en el país.
“Nacimos al calor del decreto”, recuerda Tanus cuando se le pregunta sobre su llegada al que desde entonces es también su país.
PRIMEROS PASOS COMO ACTIVISTA
Su activismo empezó desde muy joven. Su madre, Raquel Duirán de Tanus, y su padre, Ignacio Tanus Rodríguez, fueron unos campesinos que tuvieron que movilizarse a la ciudad junto a su familia porque en el campo no había oportunidades, solo guerra y desolación. Habitaban en el Corregimiento San Gabriel del municipio de Ovejas, en la subregión Montes de María, que combina costas y sabanas.
Allí, en las estribaciones de esos montes nació Tanus en el año 1970, específicamente en el municipio Sincelejo, perteneciente al Departamento de Sucre.
A diario, desde que estaba cursando el bachillerato en el año 1984, tuvo que lidiar con desapariciones, asesinatos y desplazamientos forzados. Ya sea porque le sucedía a un conocido, porque lo veía o porque era la historia que se repetía en diversas regiones del país.
Y fue por eso que decidió dedicarse a la defensa de los derechos humanos y, en este caso, a la de aquellos que sufrían y sufren a diario las consecuencias de un conflicto interno que azota a la nación neogranadina desde hace décadas.
En su país natal, Tanus se graduó en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) como Administrador de Empresas.
Los primeros pasos de su activismo los dio como promotor en el frente de la Secretaría de Derechos Humanos del Movimiento Cívico por la Defensa de Sucre.
Durante nueve años se dedicó a la enseñanza en los Colegios Don Bosco de la Comunidad Salesiana en Bogotá, con quienes participó en la constitución de redes de promotores de los derechos humanos en las que brindaban especial atención a la población desplazada que se hacía cada vez más abundante.
Aunque estudió Administración, la educación fue otro de los oficios por los que desde joven sintió especial dedicación. Con los salesianos hizo la especialización y se quedó trabajando.
ASOCIACIÓN DE COLOMBIANOS
Instalado en Venezuela en 2004 y de la mano de otros compañeros constituyeron la Asociación de Colombianos y Colombianas en Venezuela, la cual se legalizó en 2006.
En dicha organización están afiliados 197 mil de sus connacionales que residen en el país.
La integración latinoamericana y la defensa de los desplazados por el conflicto de su país son dos de sus banderas. Así lo deja ver en sus redes sociales con la difusión de pensamientos de Bolívar, del liberal Jorge Eliécer Gaitán, de José Martí y del Comandante Chávez.
Ahora, Tanus impulsa la constitución del Movimiento Bolivariano de Colombianos y Colombianas por la Paz, que nació para generar propuestas y construir, junto a los pueblos de ambos países, la nueva frontera de paz colombo-venezolana, que acabe con los delitos transfronterizos como el contrabando de extracción de productos y combustible venezolano.
Fue candidato por el Partido Liberal de Colombia a la Cámara por los colombianos en el exterior, como compañero de fórmula de Juan Luis Castro Córdova, hijo de la defensora de los derechos humanos, Piedad Córdova.
En marzo concluirá su carrera de abogado, la cual está cursando en la Universidad Yacambú, ubicada en Barquisimeto, estado Lara.
Sus días los dedica a la labor que efectúa en la asociación, con la que imparten seminarios a colombianos en todo el territorio nacional, capacitando cuadros y consolidando la formación ideológica y política que se verá reforzada con un convenio con el Inces, que les permitirá avanzar en la capacitación.