Hace 17 años Chávez y el pueblo echaron fuera al bipartidismo
Los grupos económicos que, históricamente, han controlado los medios de comunicación, no salían de su asombro: el Comandante Hugo Chávez había ganado las presidenciales de 1998
Venezuela cambió para siempre el 6 de diciembre de 1998. Ese día, el Comandante Hugo Chávez, candidato del pueblo que históricamente había sido excluido por la élite adeco-copeyana gobernante hasta la fecha, conquistó la victoria en las Elecciones Presidenciales. Chávez se convirtió en presidente al obtener 3.673.685 votos, equivalentes al 56.20 % de la votación total escrutada.
La elección presidencial de Chávez significó la ruptura, de una vez y para siempre, con el bipartidismo representado en Acción Democrática y Copei. Chávez encarnó el sentimiento de un pueblo por construir un país cargado de profundos valores inspirados en la doctrina bolivariana; un país que diera al traste con la cúpula política de la derecha, signada por el entreguismo y sumisión a poderes foráneos.
El triunfo de Chávez se inició en las elecciones para el Congreso Nacional, el 8 de noviembre de 1998, cuando el MVR obtuvo el segundo lugar en el parlamento, tras alcanzar 35 cargos para diputados y 8 para senadores, relegando al partido socialcristiano COPEI al tercer lugar. AD logró la mayoría de los votos con 61 cargos para diputados y 21 para senadores.
Luego, en 1999, el pueblo venezolano marcó el hito más importante de su historia democrática, aprobando a través del Poder Constituyente originario, por votación de una amplia mayoría nacional, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con la cual se inició la transformación del Estado, la construcción de un nuevo ordenamiento jurídico y el desplazamiento pacífico del decadente y corrupto modelo político anterior y de la élite que lo usufructuaba.
En la nueva Constitución legislada por el pueblo se establecen principios fundamentales e inalienables como la justicia social, la igualdad, prosperidad y bienestar del pueblo, libertad, independencia, soberanía, solidaridad, corresponsabilidad social y el ejercicio democrático de voluntad popular.
Hoy, con el presidente Nicolás Maduro al frente el Gobierno Revolucionario, el pueblo entero celebra 17 años de aquel triunfo histórico cargando en sus hombros el morral de Chávez. Ese morral que contiene lo más preciosa: una patria y un proyecto de país que día, desde cada rincón del país, se construye con las manos de hombres y mujeres que honran el legado y la memoria de quien —citando la expresión popular —“Le abrió los ojos al pueblo”.
