Embajador Valero lamenta parcialización de la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH

En estricto apego a la Constitución Bolivariana, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros impulsa la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente

“Es lamentable que el Portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señor Rupert Colville, nunca manifieste ‘preocupaciones’ por la conducta terrorista de algunos sectores y actores de la oposición venezolana, pero con inusitada frecuencia objete el funcionamiento de nuestras instituciones democráticas”.

Tal afirmación fue hecha por el representante permanente de Venezuela ante la ONU Ginebra, embajador Jorge Valero, quien rechazó categóricamente el comunicado de prensa emitido este viernes por esa Oficina, a través de su portavoz, Rupert Colville.

Valero señaló que Colville hizo cuestionamientos sesgados sobre las actuaciones del Tribunal Supremo de Justicia, frente a la denuncia interpuesta ante las acciones emprendidas por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, en desconocimiento de las atribuciones inherentes a su cargo. 

“Extraña que la Oficina del Alto Comisionado no haya solicitado información oficial al Estado venezolano y que, en cambio, contribuya, con cuestionables declaraciones de prensa, a alimentar la campaña internacional orquestada para desprestigiar la transparencia de las instituciones democráticas venezolanas, en especial, nuestro Poder Judicial”, precisó el diplomático. 

“La Oficina del Alto Comisionado hace aseveraciones y especulaciones sin fundamento, que constituyen una clara violación al principio universal de no intervención en los asuntos internos de los Estados, y cuestiona la transparencia, la objetividad e imparcialidad del Poder Judicial venezolano”, observó Valero.

Expresó que el Sistema de Justicia venezolano fundamenta su actuación en los principios consagrados en la Constitución Bolivariana, y, en ejercicio de su autonomía y plena independencia, garantiza el derecho a la defensa y al debido proceso.

El embajador Valero fue enfático al señalar que no puede pretenderse que la justicia venezolana haga mutis ante las graves denuncias recibidas sobre la actuación de altos funcionarios del Estado.

“Sorprende que, en vez de condenarse a los terroristas y causantes de acciones violentas que han provocado destrucción y muertes, el Portavoz Colville se empeñe en objetar la actuación apegada a derecho de las autoridades judiciales de nuestro país”, alertó Valero.

Indicó que es insólita la intencionalidad política subyacente en las declaraciones del señor Colville al no expresar condena alguna, por ejemplo, contra evidentes actos terroristas y criminales, como el reciente secuestro de un helicóptero desde el cual se atacaron las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, poniendo en riesgo la vida de centenares de personas, incluidas mujeres y niños.

Plenas garantías judiciales

“Dable es reiterar que nuestra Constitución establece el principio de separación de Poderes públicos, los cuales son independientes y, la actuación de sus órganos está sujeta al debido proceso y al respeto del pleno ejercicio de los derechos fundamentales”, dijo.

El representante venezolano exhortó a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH a respetar el estado de derecho y de justicia que existe en Venezuela; a no respaldar a priori a personas acusadas de cometer ilícitos o delitos, y a no avalar conductas nugatorias de la institucionalidad democrática.

Diálogo para la paz

Al condenar las declaraciones de Portavoz Rupert Colville, el embajador Valero recalcó que “la vía que ha escogido el Gobierno Bolivariano para enfrentar el fascismo que promueve la violencia y el terrorismo, es garantizar la paz y la estabilidad democrática al pueblo venezolano, impulsando el diálogo y el entendimiento de todos los sectores del país”.

Adicionó que ante la escalada golpista que se ha activado en Venezuela -que cuenta con la complicidad de gobiernos subordinados al Imperio y de poderosos medios de comunicación internacionales-, el Gobierno Bolivariano ha respondido con responsabilidad y estoicismo, garantizando el respeto de los derechos humanos y las libertades democráticas.

Destacó que, en ese sentido, en estricto apego a la Constitución Bolivariana, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros impulsa la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente, que será la expresión más genuina del ejercicio del poder originario del pueblo venezolano, a través de un  proceso inclusivo y transparente donde todos los ciudadanos podrán ejercer su derecho al voto universal, directo y secreto.

“Venezuela es paradigma en materia de derechos humanos y en el ejercicio de las libertades democráticas. De ese camino nadie nos va a apartar, independientemente de los inconfesables propósitos que animen a los adversarios de nuestra democracia participativa y protagónica. La violencia y el terrorismo fascistas están siendo derrotados con el imperio de la ley”, recalcó el vocero bolivariano.