«El chavismo es la única garantía de paz»
Ernesto Villegas es un comunicador venezolano y dirigente del PSUV. Tuvo un papel destacado a nivel internacional cuando, como ministro de Comunicación de Venezuela, difundió día a día los partes de salud de Hugo Chávez durante su larga enfermedad. Ahora, en sus tareas como jefe de Gobierno del Distrito Capital (Caracas) y vicepresidente del PSUV en el área de comunicación, Villegas analiza el devenir de 2014 para el gobierno de Nicolás Maduro, y da cuenta de los desafíos que, de cara al 2015, tiene el ejecutivo bolivariano frente a una oposición que, afirma, sólo se une por odio al chavismo.
–2014 fue un año convulsionado para la Revolución Bolivariana. ¿Termina mejor de lo que empezó, teniendo en cuenta los intentos de desestabilización de febrero?
–Iniciamos el año con cierta dosis de ingenuidad. Creímos que la oposición iba a respetar el resultado contundente del 8 de diciembre –donde el PSUV ganó más del 70% de las alcaldías–. Creíamos que se abría un período en el cual el acento podía estar colocado sobre la gestión. Sin embargo, tan temprano como el 12 de febrero, se decretó la "hora loca" del antichavismo, con el lamentable saldo de 43 personas fallecidas y un daño increíble a nuestra economía.
Un enloquecimiento calificado de un sector del país que propició, ejecutó, o en el mejor de los casos justificó, prácticas abominables como la colocación de guayas –alambres de púas– entre poste y poste para degollar a personas, la quema y tala de árboles, el incendio de guarderías y universidades, la persecución de chavistas allí donde estos son minoría.
El presidente Nicolás Maduro supo sortear con éxito ese desafío. Sin embargo, eso que en su momento se llamó la guarimba, continuó por otros medios. Derrotada por el pueblo, las fuerzas armadas y el gobierno, se atrincheró luego en el plano económico. Y hoy tenemos un dólar guarimbero. Y una ofensiva transnacional contra el país.
–¿El tema económico será esencial en 2015?
–Sí. El presidente ha anunciado que él se va a dedicar en el primer trimestre de lleno, por completo, a la batalla en el campo económico. Porque es la batalla central en este momento. De modo que el propósito de la Revolución Bolivariana es derrotar la guarimba económica, que es hermana de aquella otra guarimba que ya derrotamos. El pueblo de Chávez, el pueblo bolivariano, ha derrotado a enemigos colosales, frente a los cuales nadie apostaba ni un centavo por el triunfo del pueblo venezolano. Porque las distintas coyunturas, la correlación de fuerzas y el contexto que han rodeado nuestra lucha, siempre han tenido la apariencia de favorecer a nuestros adversarios. Pero este pueblo ha acopiado fuerzas de su propia lucha en la actualidad y de las luchas históricas que ha desarrollado.
–¿Cuál es la situación de la oposición venezolana hoy?
–La oposición es una sopa de letras. Y hay confrontaciones entre partidos, entre grupos de partidos, entre grupos económicos, que suelen quedarse a un lado ante un odio común por el chavismo y todo lo que esto representa. La experiencia del golpe de abril de 2002 es elocuente. Apenas ellos tuvieron la oportunidad de ponerle la mano al poder comenzaron entre ellos las rencillas, presiones y deserciones por reparticiones de cargos, y ambiciones insatisfechas. En el supuesto de que ese conjunto de siglas llegase al poder en Venezuela se daría exactamente lo mismo. A ellos les tomó meses elegir un vocero común. Y después de que lo eligieron, lo desautorizaron nombrando a otros. Es una "locademia", como la película. Una "locademia" de políticos y partidos. Sin embargo, hay una fuerza que los une: el odio a Chávez, al chavismo; y tienen también un mandante, que interviene a través de su embajada, y que en no pocas ocasiones los ha terminado de poner de acuerdo cuando no lo logran por sí mismos.
–¿Y cuál es el momento actual del PSUV?
–Es un momento de organización. Venimos de elecciones internas, donde toda la militancia pudo votar. Fue la propia base del partido la que eligió a sus dirigentes. Este fenómeno no tiene comparación, al menos en la política de Venezuela. Es satisfactorio constatar que el partido tiene presencia en todos los rincones del territorio nacional. Es una expresión cualitativa valorable que tendrá su expresión cuantitativa en las elecciones del año próximo. El PSUV es el partido de Chávez, no es cualquier partido. Y al lado de ese partido hay un conjunto de organizaciones sociales que hacen vida en el Gran Polo Patriótico.
–En 2015 habrá elecciones legislativas, hacia fin de año. ¿Cómo cree que llegará el chavismo?
–No tengo dudas de que la Revolución Bolivariana tiene, por lejos, la primera opción en materia electoral. Y en la calle también. Vamos a contar con sectores que no necesariamente militan en el chavismo. Porque frente a la barbarie que estos sectores encarnan, el chavismo es la única garantía de paz. Incluso es la única garantía para la superación efectiva de los problemas que se presenten en el campo económico y en otros terrenos. Más temprano que tarde quedará en evidencia esto.