Diputados del «cambio» atentarán contra la clase obrera desde la AN
Cabello mostró el documento elaborado por la cúpula empresarial que perpetró, en 2002, el golpe de Estado contra Chávez: “Exigen modificar el tema de la inamovilidad laboral, el recálculo de prestaciones sociales, la duración de la jornada y los dos días de descanso que sean evaluados”, denunció
Diosdado Cabello, diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), alertó que la Asamblea Nacional (AN) de 2016, con mayoría opositora, pretenderá aprobar las propuestas realizadas por los empresarios de Fedecámaras, entre las que se encuentra la derogación de la Ley Orgánica del Trabajo (LOTTT), sancionada por el Comandante Hugo Chávez en 2012.
En la sesión del Parlamento, mientras se realizaba la segunda discusión de la Ley de Comunicación del Poder Popular, Cabello mostró el documento elaborado por la cúpula empresarial que perpetró, en 2002, el golpe de Estado contra Chávez: “Exigen modificar el tema de la inamovilidad laboral, el recálculo de prestaciones sociales, la duración de la jornada y los dos días de descanso que sean evaluados”, denunció.
En el texto, de 40 páginas, también piden la derogación de leyes aprobadas por la Revolución: “Todo esto seguramente se va a aprobar porque ellos tienen su bancada aquí”, advirtió el parlamentario.
“Yo sólo estoy leyendo y esto no es la mitad del documento, métanse en la página de Fedecámaras que ahí está la propuesta de la derecha venezolana”, agregó el presidente del Parlamento.
En lo que respecta a la normativa laboral, la propuesta del empresariado deja claro que para ellos “la retroactividad se convierte en un problema”, por lo que apuestan eliminarla y perjudicar así a los trabajadores, tal como lo hicieron en 1997 cuando formaron parte de la “tripartita” que promulgó una Ley del Trabajo al antojo de Fedecámaras y la cúpula sindical de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), con el aval de Rafael Caldera.
En ese entonces, una vez firmado el documento, el empresariado y la cúpula sindical de la CTV no escatimó en loas para el Gobierno de Caldera y auguró de inmediato la “milagrosa recuperación” de la deprimida economía de un país donde más de 80% de sus habitantes era pobre, la tasa de desempleo se ubicaba por encima de 12% y se registraban 993 muertes por hambre por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, la situación económica, lejos de mejorar, entró en una espiral de recesión que dejó a Venezuela entre los países con menor crecimiento de la región.
Números del Banco Central de Venezuela (BCV) señalan que en el tercer trimestre de 1998, la economía venezolana decreció 4,8% con respecto al año anterior y en ese mismo período, 85% de la población vivía en pobreza. De ese sector, 40% estaba en estado de pobreza extrema y 15% en pobreza atroz y miserable.