Con sesión solemne conmemoran natalicio de Rafael Urdaneta
Autoridades del Gobierno Nacional participan este domingo en una sesión solemne que se realiza en el estado Lara, en homenaje al general Rafael Urdaneta a 227 años de su natalicio.
La oradora de orden de la actividad fue la almiranta en jefa y ex ministra de la Defensa Carmen Meléndez, quien recordó algunos de los momentos más memorables de este prócer venezolano, nacido el 24 de octubre de 1788 en suelo zuliano.
"Este general bolivariano es especialmente recordado porque no le tembló la mano al momento de condenar a (Francisco de Paula) Santander y a sus cómplices por el atentado a nuestro Libertador Simón Bolívar, el 25 de septiembre de 1828, cuando fue salvado por la patriota Manuela Sáenz", relató, en transmisión de Venezolana de Televisión.
Recordó que Urdaneta fue el último presidente de la gran Colombia, "sueño por el que él luchó hasta que se disolvió aquella hermosa utopía de Bolívar".
"Amó al padre Libertador siempre y, como presidente de la Sociedad Bolivariana, participó en el proceso para el traslado de los restos mortales del Libertador. Lamentablemente no pudo ver concluído el proceso porque falleció en una misión diplomática en París", señaló Meléndez.
Rafael Urdaneta fue definido por el Libertador Simón Bolívar como el más constante y sereno oficial del Ejército, gracias a su actuación durante la Campaña Admirable. Dicho reconocimiento le permitió ascender a general de brigada y tomar el mando de las fuerzas que obrarían sobre Occidente y Coro.
Fue nombrado ministro plenipotenciario y enviado extraordinario de Venezuela ante el gobierno de España para entregar las ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, de Paz y Amistad, celebrado en Madrid el 30 de marzo de 1845.
El general Urdaneta liberó las provincias de Coro y San Carlos. En la actualidad, el pueblo venezolano lo recuerda como aquel héroe que, junto al padre de la patria y otros próceres venezolanos, luchó incansablemente por un país libre y soberano.
Este ilustre militar, político y prócer venezolano, murió en París el 23 de agosto de 1845. Sus restos reposan en el Panteón Nacional junto a los del Padre de la Patria y otros luchadores por la causa libertaria venezolana.