Chavismo no puede perder batalla contra la corrupción ni detener proceso de democratización
El dirigente nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Elías Jaua Milano, señaló que en esta época el chavismo no puede perder dos cosas fundamentales que le dieron origen, primeramente su batalla contra la corrupción, ya que siente que se ha rebajado el nivel de lucha y combate por una nueva ética socialista, “y eso a la larga puede ser peligroso”, y el no detener por más fuerte que sea la confrontación y la agresión, el proceso de democratización de la sociedad venezolana en todos sus aspectos,
Durante el programa dominical del periodista José Vicente Rangel, expresó que la democracia verdadera y auténtica fue uno de los grandes valores que trajo el chavismo a Venezuela.
Afirmó que el chavismo ha demostrado ser una fuerza orgánica, la organización de la fuerza política proviene de su conciencia, lo cual demuestra que el comandante Hugo Chávez, formó a una generación de venezolanos con una suma de conocimientos suficientes para comprender la difícil situación que atravesamos frente a la coyuntura, “eso es invalorable”.
Por otra parte, aseguró que la oposición venezolana no tiene un proyecto estratégico que pueda presentar. “Pero lo más grave es su fragmentación y la disputa mezquina que existe entre cada uno de sus dirigentes por asumir el liderazgo y con ello la posibilidad de una candidatura presidencial”.
Jaua resaltó que con condiciones objetivas, frente a un malestar de la población, no son capaces de traducir una fuerza orgánica de movilización consciente a diferencia del chavismo porque no tienen un liderazgo con autoridad, ética y moral.
Diálogo
El dirigente nacional del PSUV, ratificó la voluntad de diálogo del chavismo, para preservar la paz y conducir al país a un escenario de estabilidad y prosperidad, pues "la población siente más interés en que haya un mínimo de coexistencia, de estabilidad" para resolver los problemas económicos generados por la guerra no convencional alentada por factores de derecha.
En ese contexto, la oposición no puede seguir empeñada en negar al pueblo chavista, que ha demostrado ser una fuerza orgánica con la capacidad de comprender el actual escenario y salir en defensa de un modelo soberano e independiente.