Arreaza: Estado Social de Misiones plantea nuevas formas de producción
El Vicepresidente del Área Social Jorge Arreaza manifestó en el seminario estado social de misiones desde el Teatro Teresa Carreño, la importancia de unificar las 34 misiones socialistas existentes en un solo plan y agregó que las misiones deben ir más allá de lo social y convertirse en programas socioeconómicos.
Las misiones sociales impulsadas por el proceso revolucionario continuarán su camino para trabajar en la creación de una sociedad más justa, basada en nuevas formas de producción, un tema que requiere apoyo de todos los venezolanos, señaló.
También destacó que a pesar de la coyuntura que atraviesa el país producto de la caída de los precios del petróleo y de la crisis mundial, el Ejecutivo trabaja para darle sustentabilidad a las misiones y grandes misiones dirigidas a garantizar derechos fundamentales de los venezolanos.
Dijo que el propósito no es que solamente "sean políticas sociales de atención a un pueblo, sino que sean caminos luminosos, que sean vías, que sean puentes para la liberación espiritual, para la liberación integral, para la construcción de una nueva sociedad con nuevos valores, con nuevas prácticas, con nuevas maneras de interrelacionarnos, con nuevas formas de producción también".
Arreaza resaltó que en todo el país hay millones de testimonios de cómo la política social ha cambiado vidas, debido a la inclusión en materia educativa y a garantías como el derecho a la vivienda, a la salud y alimentación.
José Alberto de 32 años de edad es uno de esos testimonios, quien al tener la oportunidad de participar en este foro contó su experiencia en la Misión Ribas, programa educativo que ha formado a más de 900.000 bachilleres en todo el país.
"Aquí está la prueba viviente de que la Misión Ribas transforma", expresó, luego de compartir que la educación le permitió continuar su proceso de rehabilitación para superar su adicción a las drogas.
Desde 1999 cuando inició la Revolución Bolivariana, el Estado venezolano ha destinado más de 60% del presupuesto a la política social.