Al más puro estilo nazi pretende marchar esta noche la MUD
Recientemente la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a su militancia a realizar una serie de "concentraciones nocturnas" en varios sectores del país. La primera de estas, cabe destacar, se efectuará este mismo miércoles 17 de mayo en varios puntos de la ciudad de Caracas. Según el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Freddy Guevara, la finalidad de este tipo de protestas es "conquistar la noche" pues esta también tiene que ser un "espacio de resistencia".
Aunque parezca un detalle insignificante, es muy difícil no vincular este tipo de acciones con las que llevaban a cabo los nazis alemanes y los fascistas italianos en los años 30 del siglo XX. La carga simbólica y las similitudes son más que evidentes.
Las referidas movilizaciones, es necesario indicar, requerían del uso de velas y de antorchas por parte de la multitud. La luminosidad, para el fascismo, representaba y aún representa un símbolo de "purificación". Estas marchas, por ende, formaban parte de un conglomerado de técnicas de manipulación y de persuasión que exaltaban los niveles de euforia de las personas. El objetivo, al igual que lo hacen determinadas religiones (sobre todo aquellas religiones caracterizadas por su intransigencia y fundamentalismo), era manipular emocionalmente a las masas para borrar su raciocinio y cualquier rastro de voluntad individual.
Tanto Adolfo Hitler como Benito Mussolini, así como muchos otros dictadores y organizaciones de ultraderecha, emplearon este tipo de tácticas para conseguir que sus clases subalternas, movidas por el odio y por las emociones, se movilizaran y actuaran en favor de las clases dominantes. Como ejemplo de ello destaca, entre muchas otras, una marcha realizada por los nazis el día 9 de noviembre de 1938, denominada "La Noche de los Cristales Rotos" (Kristallnacht).
Para aquel entonces el ministro de propaganda alemana Joseph Goebbels le había exigido a sus seguidores una "acción radical", para aniquilar a sus enemigos: el pueblo judío y todos aquellos que pensaran diferente. El discurso de este funcionario fue pronunciado ante los fieles miembros del partido nazi en la ciudad de Munich, durante la conmemoración del 15° aniversario del primer intento de Hitler de hacerse con el poder.
Después del discurso las tropas de asalto procedieron a atacar y a destruir los hogares, los comercios y los centros de culto de los judíos (cualquier parecido con la violencia y con el asedio a los chavistas que se vive en nuestro país, no es pura coincidencia). La agresión contra los adversarios se prolongó hasta la mañana del 10 de noviembre. Decenas de personas perdieron la vida y miles fueron arrestados y enviados a centros de concentración.
Pero no solo la noche ha sido un elemento "inspirador" para los nazis. Resaltan también las ceremonias celebradas por el Ku Klux Klan estadounidense. Estos actos, cargados de misticismo, requieren del uso de cruces en llamas, antorchas, caballos blancos, sotanas de fantasmagoría y caperuzas con forma de lágrima inversa. Los peores ataques de esta organización contra las minorías raciales norteamericanas, por cierto, se han llevado a cabo luego de que el sol se oculta.
La noche también fue empleada por Mussolini para movilizar a sus escuadrones fascistas contra la población y contra los partidos que lo adversaban. Lo mismo ocurrió en la España de Francisco Franco y en el Chile de Augusto Pinochet. Sobran los ejemplos.
No es casualidad entonces que la ultraderecha venezolana quiera aprovechar estas horas para arreciar sus ataques antichavistas. Los grupos vandálicos financiados por la MUD podrían escudarse en la oscuridad, para seguir llenando de caos y de anarquía las calles de determinadas zonas de Venezuela.