Activación de la Carta Democrática sería volver al oprobioso expediente de la OEA
"Venezuela no se somete a ninguna instrucción de gobierno extranjero alguno, ni a las pretensiones intervencionistas, golpistas e injerencistas. La aprobacón de este consejo supone la negación del diálogo en Venezuela", finalizó
La aprobación para activar la Carta Democrática Interamericana en la República Bolivariana de Venezuela, sería volver al oprobioso pasado de intervencionismo e invasión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así lo aseguró la ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, quien expresó el firme rechazo de la nación para la aplicación de este mecanismo que busca desconocer al gobierno legítimo y constitucional de Venezuela.
"Se está dando un golpe de Estado en esta organización para favorecer el derrocamiento del presidente legítimo Nicolás Maduro", manifestó la Canciller durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
Rodríguez consideró que la convocatoria del secretario general del organismo internacional, Luis Almagro, evidencia una "franca violación a sus atribuciones (…) el desconocimiento, juzgamiento a la República Bolivariana de Venezuela y el favorecimiento a las pretensiones golpistas de la oposición venezolana".
"El secretario general está dando un golpe de Estado a esta organización y está promoviendo con la oposición venezolana un golpe de Estado en Venezuela (…) Estamos viviendo el momento, los tiempos de vergüenza donde se rompen todas las reglas del juego y nos coloca en una situación fangosa", dijo.
La máxima representantes de la diplomacia venezolana denunció que "la labor del secretario general en un año de gestión ha sido acosar y acusar. Quiere convertir a esta organización en un Tribunal donde el secretario general es parte, fiscal y juez".
Enfatizó que de aprobarse la orden de día "entraríamos a una fase de una comunidad de vigilantismo pseudofascista (…) Es un grave precedente, es una franca violación a las normas de esta organización".
"Venezuela no se somete a ninguna instrucción de gobierno extranjero alguno, ni a las pretensiones intervencionistas, golpistas e injerencistas. La aprobacón de este consejo supone la negación del diálogo en Venezuela", finalizó.
