Profesores de la USB no reiniciarán actividades por desacuerdo con las tablas salariales aprobadas
Líderes gremiales aseguraron que la clausula 83 de la Segunda Convención Colectiva Única de Trabajadores del Sector Universitario 2015-2016 presuntamente viola sus derechos constitucionales
Tal y como lo anunciaron, las profesoras y los profesores de la Universidad Simón Bolívar (USB) acataron la medina de no reinicio de actividades docentes aprobada en asamblea el jueves pasado como respuestas a la aprobación de la clausula 83 de la Segunda Convención Colectiva Única de Trabajadores del Sector Universitario 2015-2016, la cual consideraron que viola sus derechos constitucionales.
“El paro ha sido un éxito”, declaró Norberto Labrador, presidente de la Asociación de profesores de la USB (Apusb) al Correo del Orinoco. Indicó que durante la mañana de ayer (lunes) “ningún profesor de esta casa de estudios realizó actividades docentes y añadió que la medida “no será levantada hasta que se cumpla con las condiciones dignas de la remuneración del trabajo de los docentes mediante la corrección de las tablas aprobadas”.
En su opinión, la aprobación de la clausula 83 de la segunda convención Colectiva Única de Trabajadores Universitarios, solo en la USB, “afecta a tres mil persona”. Según sus cálculos cerca de 700 profesoras y profesores a dedicación exclusiva acataron la decisión de la asamblea.
El paro es solo de actividades docentes, agregó labrador, quien manifestó que las tareas relacionadas con proyectos de investigación, tesis, proyectos de extensión, pasantías, asesorías, cursos de diplomados, talleres, especializaciones, el Programa de Igualdad de Oportunidades y las actividades administrativas desempeñadas por algunos profesores, continúan su curso normal.
No obstante, acotó que la universidad se encontraba llena de estudiantes debido a problemas técnicos en el proceso de inscripción lo que obligó a extender los días destinados a la corrección de la matricula.
POR TIEMPO INDEFINIDO
“La resolución fue tajante”, sentenció Labrador con respecto a la medida. “Nosotros no vamos a reiniciar actividades docentes en la Universidad Simón Bolívar hasta tanto no se nos satisfaga nuestro derecho constitucional”, plasmado en el artículo 91 de la Carta Magna el cual expresa que “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.
Recordó que la convocatoria se aprobó el jueves pasado en asamblea de profesores luego de conocerse la aprobación de la disposición relacionadas con las tablas salariales de las trabajadoras y trabajadores universitarios, la cual, dijo, se aceptó sin la conformidad de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), organización que a decir de labrador agrupa el mayor número de docentes agremiados.
Explicó que la medida no es una sorpresa, ya que desde que se inició en junio pasado la discusión de la segunda convención colectiva se estableció la posibilidad de no iniciar actividades de “no acordarse resultados justos para el gremio docente”.
LA USB FUE LA PRIMERA
Según William Anseume, secretario de la Apusb, el no reinicio de actividad fue decidido por la junta directiva de Fapuv, por lo que la medida será acatada por todas las asociaciones de profesores de las universidades autónomas que la integran. Casualmente, dijo, la USB es la primera en iniciar actividades por lo que es también la primera en cumplir el ordenamiento.
Hasta el jueves pasado, explicó Anseume todas las clausulas se habían aprobado con el consenso de todos los representantes gremiales, no obstante, esta particularidad se rompió al discutir la clausula 83, pues esta no contó con la venia de Fapuv, que se negó su respaldo. EL secretario indicó que hasta el mediodía de ayer no se conocía “ninguna respuesta oficial con respecto al no reinicio de actividades de la USB.
ALGUNOS DATOS
El portavoz precisó que según la tabla aprobada, un profesor instructor, a julio de 2015, devengaría 21.671 bolívares, y en septiembre de 2016 recibiría un incremento de 20% lo que significaría que su nuevo salario básico sería de poco más de 25 mil bolívares. En su opinión, este aumento no cubre la necesario para adquirir la canasta básica alimentaria.
En el caso del profesor titular a dedicación exclusiva (DE), según la tabla aprobada, su salario a julio de este año, sería de 36.812 bolívares; el del docente asociado DE, 32.581; agregado DE, 28,870; y asistente DE, 25.531.
Asimismo, comentó que las diferencias establecidas entre un profesor de tiempo convencional y uno a dedicación exclusiva redondea los cinco mil bolívares, un margen que, a su parecer, no reconoce el trabajo y el esfuerzo del profesional docente.
Para Labrador, la profesión de docente en Venezuela resulta poco atractiva. Señaló que si se le compara con el resto de los países de América, los bajos salarios que se pagan en el país hace que los profesionales venezolanos se vean tentados por ofertas de trabajos fuera del territorio nacional. Indicó que solo en la USB, en los últimos meses se han retirado siete profesores de física a dedicación exclusiva.