Parlamentarios del Caribe reafirman su respaldo al pueblo venezolano
Los representantes, en el Encuentro Interparlamentario por la Paz, brindaron su respaldo absoluto a Venezuela frente al despliegue militar de EE. UU. en sus costas

El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Ronaldo Moncada, enfatizó la postura de la región. Moncada declaró que las naciones insulares y continentales al sur del río Bravo «luchan consecuentemente por la paz», un derecho inalienable que defienden con patriotismo, justicia y dignidad. El diplomático nicaragüense expresó la solidaridad de su pueblo con Venezuela, señalando que las acciones de EE. UU. «transgreden flagrantemente el derecho internacional», la Carta de la ONU, el Tratado de Tlatelolco y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
El Caribe no es un «patio trasero»
Por su parte, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Cuba, Ana María Mari Machado, fue categórica al afirmar que el Caribe «no es el patio trasero de los EE. UU.». Subrayó que las naciones caribeñas son «pueblos libres y soberanos» con pleno derecho a trazar sus propios designios políticos, económicos y culturales, con independencia y apego al derecho internacional.
Mari Machado destacó el «rechazo categórico de Cuba» a la amenazante «paz mediante la fuerza», calificando el imperialismo y el uso de la amenaza, la coerción, la agresión y las provocaciones por parte del gobierno estadounidense como inaceptables.
De este modo, la senadora colombiana Gloria Flórez Schneider hizo un llamado a la cohesión y a la acción política unificada que involucre a gobiernos, parlamentos y movimientos sociales. Propuso una «gran convocatoria de movilización latinoamericana y caribeña», conducida por una articulación creativa entre los gobiernos progresistas y los movimientos sociales, complementada por la unión de artistas y la fuerza de la cultura.
Finalmente, Luis Eduardo Martínez, secretario del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, resaltó que la unidad es el camino. Subrayó que los venezolanos trabajan hoy en una «unidad absoluta y total» para preservar la paz y la soberanía, a pesar de las «dificultades extremas» impuestas por la fuerza de un imperio que se empeña en doblegar al pueblo venezolano.

