Venezolanos celebraron el Día Internacional del Libro
En honor a Miguel de Cervantes, escritor español, dueño de una magnífica potencialidad para escribir que dio como resultado la obra Don quijote de la mancha, clásico de la literatura universal publicado en el año 1605, se celebra este miércoles 23 de abril el Día Mundial del Libro.
La celebración de este día recibió, en 1995, la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés), en reconocimiento también a otros escritores, tan prolíficos como Cervantes, como William Shakespeare, pues fue un 23 de abril de 1616 cuando ambos creadores partieron hacia otros senderos de luz.
Venezuela se sumará a la celebración de este día con una gran jornada de lectura en todas las plazas Bolívar del territorio nacional, donde se hará mención a la obra de Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, fallecido el pasado 13 de abril de este año. La actividad estará comandada por la editorial El perro y la rana —adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura— y en ella se hará la distribución gratutita de la obra Ventana, material editado por la institución en honor a Galenao.
El libro en la cotidianidad venezolana
La política de Estado aplicada desde hace 16 años por la Revolución, ha estrechado la relación de los venezolanos con los libros. De acuerdo con cifras del Centro Nacional del Libro, obtenidas en marzo de este año, 52,2 % de los ciudadanos del país se autocalifica como lector de libros, mientras que la media anual es de tres textos por habitante en el territorio nacional.
"Ha habido un continuo llamado a leer. El comandante (Hugo) Chávez encabezó esa lucha. El libro está ubicado dentro de la cotidianidad del venezolano, antes no era un elemento cotidiano ni simbólicamente ni fácticamente. Ahora, es algo de lo que la gente habla. 82 % lee cualquier material de lectura, desde periódicos hasta libros, y 52,2 % se autocalifica como lectora de libros y cada año se leen unos tres libros al año. Estamos en la media de América Latina, salvo Argentina y Chile", precisó la presidenta de esta institución, Cristian Valles, durante una entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias con motivo a la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2015), evento que convocó a 200.000 personas.
En relación con los esfuerzos que el Estado venezolano ha mantenido para impulsar la lectura en el pueblo, y que el libro sea concebido como un bien de uso común, accesible, y no un artículo destinado para unos cuantos, 52,2 % afianzan cada vez más el hábito de la lectura en su día a día.
La intención del Cenal, es lograr que la gente elija textos académicos, artísticos, históricos, y que a partir de allí se alimenten los conocimientos de los venezolanos. "Ahora se lee en todos los sectores de la población, no en los niveles que quisiéramos ni el tipo de lectura o de literatura al que quisiéramos que le llegara, pero se está leyendo muchísimo", afirmó Valles.
En la tarea por democratizar el acceso al libro, la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte), la editorial El Perro y la Rana, y la Fundación Biblioteca Ayacucho han publicado material en relación a la literatura, la novelística, la poesía, la literatura infantil y la historia, pasando por otros temas como el periodismo y la política.
Caracas y sus espacios para la lectura
La recuperación de los espacios públicos de la ciudad capital, proyecto que comenzó con el nombre Plan Caracas Socialista, y que hoy se mantiene como política de trabajo del gobierno local de Jorge Rodríguez, ha impulsado la lectura en las calles, plazas y librerías, creadas para el intercambio y el bienestar común.
Uno de estos espacios es la librería-bar El techo de la ballena, espacio inaugurado el 22 de diciembre de 2014, en el casco histórico de la ciudad, el cual le ofrece a los caraqueños la posibilidad de leer un buen libro y degustar de un menú sencillo, propio de la gastronomía criolla. El lugar ofrece a sus visitantes talleres literarios, así como actividades para niñas y niños.
En los Café y Chocolate Venezuela, ubicados en gran parte de la ciudad, también se puede degustar un alimento y leer un libro, mientras que en las sedes de Librerías del Sur, tanto adultos como niños pueden hacer revisión de su oferta literaria. Además, las plazas y espacios recuperados de la capital, entre ellos la plaza Diego Ibarra, el bulevar César Rengifo, en la parroquia El Cementerio; las áreas del Casco Históricos, entre otros, se perfilan como un buen lugar para el encuentro cotidiano y la lectura.