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Pedro Calzadilla: “La paz que estamos decididos a mantener es hija de una gran victoria”

Participó como invitado en el programa “Bastante historia hay aquí

Si hay una idea que esté asociada con Junín, es la acción de la unión de Nuestra América”, afirmó el historiador Pedro Calzadilla, presidente del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg).

Calzadilla, quien participó como invitado en el programa “Bastante historia hay aquí”, conducido por Alejandro López, presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar, señaló que este hecho histórico -refiriéndose a la Batalla de Junín, tema central del programa en esta oportunidad- nació de una estrategia extraordinaria del Libertador, quien desde el principio vio claramente que el éxito de su proyecto emancipador y de unión dependía de la independencia de todo el continente. “Cuando Bolívar está en la Batalla de Carabobo, ya está pensando en el Sur, su mirada es continental”, dijo.

Enfatizó que desde muy temprano Bolívar tenía clara su estrategia de la liberación del continente y la subsecuente acción política que es la unión de Nuestra América, un proyecto que se concretó y luego, “sus adversarios, como los de hoy, lo boicotearon, sabotearon y trabajaron para disolverlo”. “Si bien nosotros estamos convencidos, los imperios de ayer y de hoy saben que es una amenaza para ellos, un gran polo en la América del Sur, una gran potencia de la paz, sería para ellos una amenaza”, agregó.

Citó la arenga del Libertador ante las tropas días antes de la Batalla que hoy conmemoramos su bicentenario: “Soldados, vais a completar la obra más grande que el cielo ha podido encargar a los hombres… El Perú y la América entera aguardan de vosotros la paz, hija de la victoria ¡Vosotros sois invencibles!”

“La paz que estamos decididos a mantener es hija de una gran victoria”, agregó, e instó a mantener la unión como pueblo. “Celebremos este bicentenario con la alegría de haber preservado la paz como gran propósito histórico”, invitó, al tiempo que resaltó que el ciclo bicentenario ha signado el tiempo actual. “Desde que el Comandante Chávez nos entusiasmó como pueblo a tomar los destinos en nuestras manos, la historia entra en escena para guiarnos”.

Por su parte, la historiadora, internacionalista y profesora de la UCV, Diana Pérez, describió el contexto histórico y político de la Batalla de Junín. “Perú era un virreinato, el segundo más antiguo de América, donde el proceso de independencia por las élites nunca estuvieron totalmente convencidas, tras la rebelión de Túpac Amaru ocurrida en 1780”, apuntó.

Refirió además la participación del argentino José de San Martín quien era el Protector de Perú desde 1821 hasta la histórica entrevista con Bolívar en Guayaquil en 1822.

Bolívar, el gran estratega militar y político de la época, es llamado por el Congreso peruano en 1823 ante un conflicto de la oligarquía, dividida entre un sector que quería la independencia y otro que la rechazaba, mientras que la corona española, debilitada, dividida y sin apoyo, intentaba retomar su dominio en el territorio americano, agregó Pérez.

Por su parte, el historiador Javier Escala puntualizó detalles geográficos y militares del combate que durante 45 minutos se desarrolló al caer la tarde del 6 de agosto de 1824, en las pampas de la sierra central de Perú, ubicadas a 4.100 msnm. “Fue una batalla netamente de caballerías, se enfrentan las caballerías de José de Canterac con las de Simón Bolívar, cuyas fuerzas estaban conformadas por unos 7.000 soldados colombianos, unos 2.500 peruanos y el resto eran de diferentes nacionalidades”, dijo.

Además, el investigador destacó que no se usaron armas de fuego, solo sables, espadas y lanzas. Se produjeron 464 bajas para los realistas y 45 para los republicanos, y como resultado Bolívar se hizo del control de las provincias de la zona central del Perú, mientras que los realistas quedaron arrinconados en el Cusco y el alto Perú.

Resaltó la participación de los llaneros, entre ellos José Laurencio Silva y Lucas Carvajal, así como entre 80 y 100 soldados de los granaderos de los Andes que habían llegado con San Martín, además de los británicos e ingleses.

En el espacio televisivo también estuvo Rodrigo Benavides, fotógrafo e investigador del CESB, quien se encuentra trabajando en una exposición conmemorativa de las batallas de Junín y Ayacucho, que será abierta en el mes de diciembre en la Galería de Arte Nacional.

Explicó que las fotografías tomadas hoy de esos lugares, dicen mucho, y constituyen una fuente primaria que contribuye a una mejor comprensión de la historia, lo que va en consonancia con el objetivo del CESB de difundir la historia desde nuevas perspectivas.

Benavides, cuyo reto es estremecer al público que se pare frente a estas imágenes, dijo: “Viajaremos a través de la fotografía a estos lugares, que evocan la paz en la ausencia de la batalla”.

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