A 10 años de la Diplomacia de Paz frente a la agresión imperial

A lo largo de 10 años, desde su elección como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro ha enfrentado duras batallas en el ámbito nacional e internacional, de las que ha salido victorioso junto al pueblo que le dio su voto en medio del dolor por la partida física del Comandante Hugo Chávez, ratificando así su lealtad y Diplomacia al líder revolucionario.

El 14 de abril de 2013, con la voluntad “plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total”, como lo instruyó Chávez, las venezolanas y los venezolanos eligieron a Maduro, primer presidente chavista, para conducir las riendas del país y continuar el legado del Comandante Eterno al frente de la Revolución Bolivariana.

Medidas coercitivas unilaterales; bloqueo económico, comercial y financiero; secuestro de activos nacionales en el exterior; intentos de magnicidio, de invasión mercenaria y de golpes de Estado, son algunas de las acciones emprendidas por el gobierno de Estados Unidos, con el apoyo de la oposición venezolana, para imponer su llamado “cambio de régimen”, pero se encontraron con un pueblo consciente y decidido a ser libre.

Diplomacia Bolivariana de Paz

Ante el incremento de las agresiones del país norteamericano y sus aliados en Europa, Latinoamérica y el Caribe, el Gobierno Bolivariano continuó defendiendo la soberanía del pueblo mediante la Diplomacia Bolivariana de Paz.

Durante estos 10 años de gestión, Venezuela ha participado en diversas plataformas mundiales, como la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para denunciar las amenazas de guerra y la imposición de medidas coercitivas unilaterales, ratificando su apoyo al multilateralismo inclusivo y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

Asimismo, el Gobierno del Presidente Maduro ha fortalecido las alianzas estratégicas con Rusia, China, Türkiye, Irán, India y países de África, con el uso de monedas locales.

Por otra parte, se retiró de la Organización de Estados Americanos (OEA), que asumió una política de injerencia directa en asuntos internos de Venezuela.

En el primer año de su Gobierno, 2013, el dignatario venezolano realizó una gira por los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), con la intención de fortalecer la integración con el bloque en el ámbito energético, financiero, económico productivo, social, cultural y político.

Como parte de la batalla contra la provocación imperial de guerra civil e intervención, Venezuela alzó su voz en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana, Cuba, en el año 2014, cuando se proclamó la región como una Zona de Paz.

¿Más agresiones? Más diplomacia y cooperación estratégica

Las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo financiero de EE.UU. han sido las batallas cruciales de la Presidencia de Maduro desde que asumió su primer mandato en 2013, acciones criminales que han dejado pérdidas de miles de millones de dólares en producción de bienes y servicios, según un informe de la Unidad de Debates Económicos del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).

Para enfrentar esta situación, el mandatario ha ampliado los lazos de cooperación e intercambio comercial con los países aliados y creó la criptomoneda Petro, que sirve como moneda digital en el mercado nacional e internacional para la compra y venta de productos y servicios. Está sustentado en reservas naturales como el petróleo, diamante, hierro y oro. También se crearon planes de ahorro en oro y petro para proteger el ingreso de los venezolanos.

En 2015, cuando el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, emitió un decreto que califica a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior” de su país; el jefe de Estado venezolano emprendió una gira geopolítica internacional en defensa de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos de la nación, cuya industria era objeto de las más crudas agresiones imperiales.

En septiembre de 2016, durante la XVII Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados (MNOAL), realizada en el Centro de Convenciones ‘Hugo Chávez’ de la isla Margarita, numerosos jefes de Estado y de Gobierno y representantes de 120 países expresaron su solidaridad con Venezuela.

Protección al pueblo

En el marco de la 73° Asamblea General de la ONU, en Nueva York, en 2018, el primer mandatario denunció la intervención imperialista que pesa sobre Venezuela, evocando la valentía y vehemencia del Comandante Chávez en cada una de sus participaciones en el ente multilateral. En 2020, el Gobierno Bolivariano acusó a EE.UU. ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la imposición de medidas coercitivas unilaterales e ilegales contra el pueblo, desde el año 2014.

A propósito de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en México en 2021, se debatieron y acordaron vías de convergencia regional, en un contexto de cuestionamiento a la OEA y necesidades compartidas respecto a las crisis sanitaria y económica generadas por la Covid-19.

Luego de haber enfrentado de manera exitosa la pandemia en Venezuela y servir de ejemplo ante el mundo en las medidas para la protección de la salud del pueblo pese al bloqueo económico, el Presidente realizó en 2022 una productiva gira de trabajo por países de Eurasia y norte de África (Türkiye, Argelia, Irán, Kuwait, Qatar y Azerbaiyán).

Igualmente, cuando ya ha consolidado su liderazgo en el ámbito internacional y el reconocimiento a la legitimidad del Gobierno Bolivariano por países aliados de EE.UU., el primer presidente chavista llevó la voz de los pueblos del sur a la XXVII Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP_27), que se efectuó en Egipto en 2022.

Iniciando 2023, con las palabras “¡Unamos nuestra voz por la soberanía y la independencia!”, el presidente de Venezuela convocó a los integrantes de la CELAC a exigir el cese del intervencionismo contra países libres del continente, durante la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno del ente regional.

La defensa de Venezuela es cada vez más sólida y escuchada en el mundo. El presidente Maduro, con voz firme, hace respetar la soberanía del país, además de consolidar el hermanamiento con los pueblos libres, basado en el respeto mutuo y la autodeterminación. ¡10 años en defensa de la Patria!

 

Con información de Mppre