11 de abril: 21 años de un ataque brutal contra el estado de Derecho
Siguiendo un libreto escrito por los estrategas de Washington, hace 21 años los grupos más reaccionarios de la burguesía criolla unieron fuerzas para derrocar a un gobierno democráticamente elegido
El 11 de Abril del 2002, la derecha venezolana perpetró uno de los ataques más brutales contra el estado de Derecho, un golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en estrecha alianza con medios privados y militares que traicionaron su juramento.
Siguiendo un libreto escrito por los estrategas de Washington, hace 21 años los grupos más reaccionarios de la burguesía criolla unieron fuerzas para derrocar a un gobierno democráticamente elegido.
Empresarios, políticos disfrazados de sindicalistas, un pequeño grupo de la iglesia católica, directivos de PDVSA y medios de comunicación convertidos en laboratorios de guerra psicológica, se aliaron con el objetivo de aniquilar las instituciones del Estado.
Una marcha enfurecida y llena de odio fue manipulada y lanzada contra el Palacio de Miraflores, el cual estaba rodeado por miles de seguidores bolivarianos. Aunque no pudieron llegar a la sede del Gobierno, el centro de Caracas se convirtió en el escenario de una batalla campal.
Balas asesinas acabaron con la vida de revolucionarios y opositores. La masacre sirvió para justificar el derrocamiento del líder del Ejecutivo. Lo que siguió a la caída del Gobierno fue una atroz persecución y un silencio mediático que intentó callar las voces de un pueblo enardecido por semejante injusticia.
El fascismo mostró sus colmillos. La Casa Blanca colocó en el poder a Pedro Carmona Estanga, presidente de la principal organización empresarial, Fedecamaras. Una dictadura de extrema derecha tomo por asalto al país y eliminó, en horas, las instituciones del Estado.
Afortunadamente, el pueblo rebelde y militares apegados al hilo constitucional acabaron con aquella tiranía, antes que se consolidara, devolviendo al comandante Chávez a la presidencia.