Ideología embrutecedora del capitalismo no ha funcionado en Venezuela
Un aspecto que no se encuentra en los pénsum académicos de Harvard ni de otras prestigiosas universidades estadounidenses y que tiene trastocados al “think tanks” (tanques pensantes) de la Casa Blanca y del Pentágono, son los CLAP y los bonos, que le han permitido a Nicolás Maduro continuar contestando el teléfono en Miraflores como presidente indiscutido de la República Bolivariana de Venezuela. Roberto Hernández Montoya piensa que efectivamente eso de los CLAP y los bonos, “los gringos no lo tenían previsto”; tampoco se estudia en Harvard.
A su juicio entre Venezuela y Estados Unidos ocurre como en los cuentos de Tío tigre y Tío conejo, en o entre el Coyote y el Correcaminos, donde todas las estratagemas y marramucias, planificadas por el Tigre y el Coyote son desarmadas y descompuestas por el Conejo y el Correcaminos.
Montoya, desde su oficina en el Centro Latinoamericano Rómulo Gallegos, Celarg, institución que dirige por casi dos décadas , resalta en estos casos el papel jugado por el pueblo venezolano que se ha mantenido firme en apoyo a la Revolución Bolivariana, y por otro la figura de Nicolás Maduro, que ha resultado astuto, inteligente y gran estratega.
Entre las consideraciones en torno al capitalismo y su capacidad de moldear voluntades y pacificar conductas, Montoya lanza una expresión lapidaria: “..No siempre la ideología embrutecedora del capitalismo funciona, y en Venezuela no está funcionando, y en otros países tampoco”.
Puesto a reflexionar sobre lo que ha ocurrido en Venezuela desde que Hugo Chávez asumió el poder, piensa que es un asunto que hay que verlo en el contexto de la actual fase de la crisis general del capitalismo. En ese contexto menciona la caída de la Unión Soviética, y por otro lado, la revuelta general que hubo en Venezuela en 1989 contra el paquete impuesto por el FMI y contra el capitalismo financiero.
Señala que tres años después del “Caracazo”, se produjo la rebelión del 4 de febrero de 1992 con el “por ahora”, pronunciado por Chávez, luego vino el alzamiento del 27 de noviembre de ese mismo año. El mundo dirigió sus ojos hacia Venezuela y se generó una amplia expectativa. Con Rafael Caldera reventó la crisis bancaria en la cual le rucharon los ahorros a una gran cantidad de gente. Entonces se produjo una rebelión general contra el capital, contra la banca, especialmente contra el capitalismo financiero.
“Cuando Chávez se lanza en serio”, indica Montoya, “porque mucha gente hacía amagos en que para dársela de sabroso decía, yo estoy contra el capitalismo, pero cuando Chávez vino en serio, mucha gente no salió palante, entonces en Venezuela y en el mundo se desató una contraofensiva violentísima contra el proceso revolucionario bolivariano, por ello somos una referencia mundial contra el capitalismo. No por azar las campañas electorales en el mundo tienen a nuestro país en el centro. En España era Venezuela, Venezuela, Venezuela, y ahora en Estados Unidos. Es decir, los candidatos se definen en función de Venezuela como una referencia”.
Concluye que Venezuela representa algo así como la velocidad de la luz, que es inamovible. La gente se define con respecto a Venezuela, a favor o en contra..
“…Y la gente que no sabe de Venezuela, la que está disgustada con el capitalismo, y hay muchas razones para ello, porque no siempre la ideología embrutecedora del capitalismo funciona, a veces no funciona, y en Venezuela no está funcionando y en otros países tampoco, por ello el barco comienza a hacer aguas, como lo que está pasando en Chile en donde al pueblo lo tenían agarrado y ocurre como al perro cuando lo sueltan, después que lo tenían mucho tiempo amarrado, y empieza a dar carrera por toda la casa, se dan revueltas en Chile, en Colombia, Ecuador y otros motines y movimientos habidos en otros países como Honduras, y en otro que no lo ha habido un proceso digamos de cambio, de evolución, aunque no creo que lleguen a revolución, pero si por lo menos comienzan a moverse en la dirección digamos de la justicia, en los casos de México y Argentina, con una recesión en Uruguay, que tendrá sus causas internas que habrá que analizar”.
Prueba superada
Metido en el caso venezolano, en esta coyuntura inmediata de 2020, señala al “autoproclamado Juan Guaidó trabajando para el extranjero, en el sentido de crear situaciones para tomarse una foto, como aquella canción de Los Cadillacs (“Ponte pa’la foto”), que es enviada al extranjero. Son fotos engañosas como la subida a la verja, afuera de la AN, pero que quien inocentemente ve la imagen en Madrid, Bolivia o Singapur se solidariza con el pobre hombre perseguido por la dictadura. Que no lo deja entrar, cuando la verdad es que no tenía los votos para reelegirse.
“Entonces tuvo que montar ese parapeto (subirse a la reja), es como el marido que va a llegar tarde a la casa y choca el carro. Ay, mi amor es que choqué. El otro fenómeno fue ayer (martes), él apareció en la procesión de La Divina Pastora, se tomó una foto con una multitud, para que en esa imagen en el mundo aparezca que está apoyado por una muchedumbre. La gente está apoyando es a La Divina Pastora. A él ni lo ignoraron, pero la imagen tiene un poder muy grande, entonces en el caso de esta señor, el poder de la imagen lo hace todo. Ellos viven de eso, no hacen nada concreto. Viven de la imagen.
-¿Se trata de una puesta en escena diaria?
-Es una cosa claramente planificada. En El Nacional había una puesta en escena, y al otro día, en la AN, hubo otra. Lo otro que esta haciendo Guaidó, aunque en verdad es el imperialismo, ya que Guaidó es como un caballo de El Junquito, que lo llevan para allá y lo traen para acá, está abriéndole el camino a los gringos para que incauten las señales de TeleSUR. Primero la bloquean, y cualquier infraestructura que tengan en el mundo la van a incautar como se robaron Citgo, ya que la ilusión de unanimidad que crean los medios de comunicación se rompe cuando alguien grita, en el caso del cuanto aquel, del emperador va desnudo, entonces basta con que TeleSUR delate el juego, por débil que sea la voz.
-¿Cómo vio usted a 2019?
-Pasamos una prueba de fuego muy importante. Nicolás Maduro y la Revolución en general salió fortalecida de esa prueba.
-De hecho sigue contestando el teléfono en Miraflores…
-Como dijo Eduardo Fernández, él es el que sigue contestando el teléfono. Y yo no sé, pero Guaidó tenía que entregar hoy (ayer) su Memoria y Cuenta ante la AN.
-¿Cual sería el contenido?
-No sé, probablemente entregue una hoja en blanco. Es que esa oposición es catastrófica porque quienes la dirigen, que son los gringos, están en decadencia acelerada. El hecho que hayan puesto un energúmeno, malcriado, niñato, como este bebé envejecido que llaman Donal Trump, en la Casa Blanca, refleja una decadencia. Ya no tienen aquella dirigencia vigorosa que tuvieron en otra época, dirigencia que no me gusta, pero eran unos tipos. Estaban Eisenhower,, Kennedy, Nixon, Clinton, Kissinger, gente sólida, incluso en Venezuela había gente sólida: Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, que decía cosas que a mí no me gustaban, pero eran tipos serios, bien formado académicamente. Estos no, Guaidó es un mamarracho, con el perdón de los mamarrachos.
La astucia de Maduro
-¿No cree usted que la oposición en su accionar conspirativo ha hecho lo que se esperaba de ella, lo que pasa es que ha sido derrotada?
-Claro, pero hay dos cosas complementarias. Una que han sido muy torpes, y otra que el pueblo ha sido muy firme y ahí pongo, incluso, al pueblo opositor ¿Qué esperaban con el apagón, para poner un ejemplo? El apagón perseguía causar molestia y disgusto, que la gente se decepcionara del Gobierno, pero también que hubiera desórdenes, saqueos, violaciones, esas cosas que pasan cuando hay apagones. Eso no pasó. El pueblo aguantó estoicamente. Ni siquiera la gente de oposición más extrema salió a causar desórdenes en la calle con el apagón, que fue largo. Ahora hay apagones a cada rato, y me parece un error del Gobierno no explicar qué está pasando. Hay zonas del interior sobre todo, ya que lo que es malo en Caracas, en el interior es peor, como en Maracaibo, Barquisimeto y otros lugares, que se quejan de que a cada rato hay un apagón, a cada rato cortan el agua, la especulación descabellada con los precios, que es lo único que le ha salido bien a la oposición. La única operación exitosa de la oposición es la guerra económica.
-Otra cosa es que ellos han dirigido el sabotaje a pequeña escala en pueblos y ciudades. Eso ocurre con el agua…
-Claro, a escala nacional no lo pueden hacer porque ya el Gobierno tomó las medidas para evitarlo, pero sí pueden provocar pequeños apagones focalizados. También están causando problemas con las líneas telefónicas, que se roban el cable de cobre y lo negocian en Curazao. Y el agua, el asunto de las medicinas. El Gobierno ha respondido bastante bien con el asunto de las medicinas y los alimentos. El Gobierno se las ha arreglado para gambetear el sabotaje financiero para que no podamos pagar las medicinas con países aliados como Rusia que nos esta mandando millones de dosis de insulina, la India, China. Ha logrado gambetear el bloqueo farmacológico.
-Hay un asunto que se le ha escapado a los cánones de Harvard y de otras prestigiosas universidades como son los CLAP y los bonos…
-Ellos no tenían previsto eso. Eso no está en el pénsum de esas carreras allá, ni aquí tampoco. Es una cosa que inventó Nicolás, que ha resultado ser muy astuto, muy inteligente, un gran estratega, que como dicen por ahí, conductor de victorias, y nos ha conducido, ha llevado el barco a puerto. Es como Tío tigre y Tío conejo. El tigre inventa una cosas increíbles que Tío conejo se las desarma. Pasa igual con el Coyote y el Correcaminos. Nos hemos portado como el Correcaminos. Esa gente inventa cualquier cosa, que si la ayuda humanitaria, que si el golpe de los plátanos verdes, el atentado, los que salen con fusiles diciendo que se van a alzar.
-¿Esta fractura de la oposición es producto de sus propias contradicciones?
-Lo que digo es que Guaidó y su camarilla, muy pequeña, no repartió el botín. Es la pelea de una banda de maleantes que se agarra a tiros por el botín después del atraco, cuando el jefe de la banda se quiere coger la plata, y dejar a los demás por fuera. Eso es lo que está pasando.
-¿Que se podría esperar para este 2020?
-Estamos en mejores condiciones que en 2019, pero las situaciones son parecidas. Mejores condiciones porque estamos mejor organizados, tenemos el petro, moneda que tampoco previeron en Harvard. Tenemos no solo el petro sino las otras monedas que son estratégicas. Yo recomienda a la gente que vea un programa de Rusia Today, y que pasan en el Canal 8, llamado Keiser Report. Vale la pena verlo. Ellos están previendo con muy buenos argumentos una caída general, un desplome del capitalismo, porque están inflando una burbuja que en cualquier momento se pincha. Ellos dicen que el dólar tiene un valor negativo, entonces las empresas, que llaman empresas zombie, empresas unicornio, que son empresas falsas, que tienen un capital negativo, están teniendo pérdidas. ¿Cómo se resuelven las pérdidas. La Reserva Federal está imprimiendo dólares como locos e inyectando cientos de millardos de dólares al día, una cosa monstruosa. Eso se está inflando y se puede reventar como ya pasó en 2008.