FANB celebra bicentenario del Congreso de Angostura
El ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, en nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) recordó este viernes el bicentenario del Congreso de Angostura, a tráves de un comunicado
A continuación, texto íntegro:
En la riqueza histórica de nuestra patria resalta como un hito de importancia trascendental, el congreso constituyente de la nación, el Congreso de Angostura, instalado el 15 de febrero de 1819 en Santo Tomás de la Nueva Guayana, actual Ciudad Bolívar. En tan célebre evento trasciende de modo fulgurante la alocución con la que Bolívar le diera apertura, la cual se consagró para la posteridad como el discurso de Angostura.
Decía el Libertador Simón Bolívar: "¡Dichoso el ciudadano que, bajo el escudo de las armas de su mando, ha convocado la soberanía nacional, para que ejerza su voluntad absoluta!". Doscientos años después su contenido íntegro conserva vigencia, al punto de haber sido la fuente de inspiración del comandante supremo, Hugo Chávez, para convocar en el año 1999 al poder constituyente, a fin de que redactara una nueva Constitución Nacional.
Así mismo, en mayo de 2017, el ciudadano Nicolás Maduro moros, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, comandante en jefe de la FANB, ante el clima de violencia que pretendían imponer grupos de derecha con el apoyo de fuerzas imperiales, también convocó al poder originario con el propósito de perfeccionar el espíritu humanista y de justicia social de la Constitución de 1999.
Angostura es de carácter eminentemente antiimperialista, ya que perseguía consolidar la gesta emancipadora en contra del imperio español. Por ello, al comparar la coyuntura de 1819 con la actualidad del país, saltan a la vista lamentables similitudes en cuanto al injerencismo y la forma como las grandes potencias manejan los hilos del poder mundial para alcanzar sus intereses. En este sentido, vemos cómo desde hace ya cinco años nuestra querida Venezuela viene siendo sometida a una cruel guerra híbrida que afecta su economía, su paz y estabilidad.
Más grave aún resulta observar con asombro y al mismo tiempo con tristeza a quienes en los actuales momentos auspician una intervención militar extranjera en territorio venezolano para obtener sus fines políticos, una ligereza irresponsable e imperdonable, pues parecen ignorar las trágicas e irreversibles consecuencias que esta horrible perversión del género humano, este fenómeno tan degradante, tendría para todos sus connacionales.
Ante tan delicada propensión se impone fortalecer la unidad nacional, un concepto sinérgico, pues la fuerza que genera el cuerpo social como un todo sin duda alguna es mucho mayor que la de los individuos o grupos fragmentados, y cobra importancia vital ante las adversidades. Para lograrla, es imperativo reencontrarnos con la esencia prístina de las tradiciones republicanas y con los valores comunes que identifican y enaltecen la venezolanidad.
Angostura también trajo consigo el inicio del sueño integracionista de Bolívar, toda vez que se aprobó la ley fundamental de la República de Colombia, creándose esta el 17 de diciembre de 1819, con la unión de Venezuela, la Nueva Granada y el Ecuador. Por tal razón podemos afirmar que Angostura fue y sigue siendo el exordio para que las venezolanas y los venezolanos, junto al resto de los latinoamericanos, se unan en una sola fuerza popular, que enarbolando los estandartes de la justicia y la paz, consoliden para sus pueblos la verdadera y definitiva independencia.
¡Compatriotas! ¡venezolanas y venezolanos! ¡hermanas y hermanos de Latinoamérica! El pueblo de Bolívar ha llevado en alto su legado, está unido por un mismo ideal y su fuego inmortal es la antorcha que debe guiarnos permanentemente en la construcción del hermoso destino al que estamos llamados como nación. Que el espíritu de angostura esté siempre presente entre nosotros para que, salvando las diferencias de pensamiento, podamos encontrarnos en los intereses comunes, en libertad, con soberanía e independencia.