Bachaqueo 2.0, Internet como vía especulativa
Vividores de oficio. No hay adjetivo que sea tan preciso para definir a quienes, de un tiempo para acá, se han dedicado a hacer jugosos negocios con la comercialización en el mercado negro de productos regulados por el Estado. Este fenómeno, llamado coloquialmente bachaqueo, ha servido para que quienes lo practican acumulen cuantiosas ganancias de manera ilegal, atentando contra la estabilidad económica de los venezolanos y aprovechándose de las necesidades del pueblo.
Pero, como todo mal, constantemente muta, se disfraza; y las formas recientes del bachaqueo así lo demuestran, dejando a más de uno boquiabierto. Este es el caso del bachaqueo 2.0 o bachaqueo virtual, que no es otra cosa que la acción de comercializar dichos productos a través de la web, aprovechándose de las escasas regulaciones y controles que existen actualmente en la materia y de la dificultad de localizar y aplicar sanciones penales a quienes lo practican.
En Venezuela, esta nueva modalidad de bachaqueo se ha acrecentado en las últimas semanas, desde que el Gobierno Nacional reactivó el programa Mi Casa Bien Equipada, que busca facilitar el acceso a las familias de los productos de línea blanca a precios justos.
Esta situación ha generado que muchos ciudadanos inescrupulosos aprovechen esta oportunidad para comprar estos aparatos a precios bajos para luego revenderlos hasta con 600% de sobreprecio en las distintas páginas web especializadas en ventas virtuales –como Mercadolibre, OLX o Roloeganga.com–,violando, entre otras cosas, los artículos 32, 51, 54, 55 y 57 de la Ley Orgánica de Precios Justos.
Un negocio redondo
En la página OLX.com, el usuario YULIO LACRUZ, ubicado en el Distrito Capital, vende una nevera Haier de 18,5 pies por un “módico precio” de 50 mil bolívares, cuando el precio justo del mismo producto en el programa Mi Casa Bien Equipada es de unos 18 mil bolívares; esto representa una ganancia de 32 mil bolívares.
Asimismo, en Mercadolibre, el usuario registrado como POKEDRUMS, ubicado en Maracaibo, estado Zulia, y cuyo titular se identifica como José Ferrer, ofrece a la venta un “combo” de horno y tope de cocina marca Haier por el precio de 45 mil bolívares, bajo la publicación #432218041. No obstante, ambos productos pueden ser adquiridos en el programa de gobierno por alrededor de 10 mil bolívares, lo que representa una ganancia de Bs. 33 mil.
Haciéndonos pasar por un posible comprador, logramos hablar con el señor Ferrer y al preguntarle sobre la procedencia de los electrodomésticos en venta, aseguró que éstos habían sido adquiridos “como parte de pago” de una deuda contraída por un tercero y luego de regatear un rato, logró “bajar” hasta los 43 mil. “La gente me insulta porque cree que yo lo compré barato. Lo que pasa es que en Venezuela esto ya es un desorden económico total (…) la gente compra y vende al precio que le da la gana”, expresó.
En este sentido, Ferrer indicó que fijó los precios de acuerdo a otras publicaciones similares, aun sabiendo que es ilegal. “Yo he visto más publicaciones de esos productos; investigué en Mercadolibre y lo puse al mismo precio. Yo sé que es un delito, pero es como el asunto de (la venta de) los carros (…) La gente compra un carro a 150 (mil) y lo venden en 700 (mil). El que quiere lo compra”, dijo.
¿Y quién pone el cascabel al gato?
Lamentablemente, esta misma situación se repite una y otra vez en dichos sitios web y ningún ente gubernamental parece haber aplicado algún tipo de sanciones a los implicados, lo que promueve la multiplicación de esta práctica ilícita.
Tampoco las páginas web parecen aplicar ninguna clase de restricción a sus miembros a la hora de vender productos de manera ilegal y claramente se nota cómo estos revendedores de oficio lo hacen violando los términos y condiciones pautados en empresas como Mercadolibre, las cuales, a pesar de establecerlos como de estricto cumplimiento, aún no han aplicado las sanciones correspondientes a quienes lo infrinjan.
Gracias a las políticas económicas del Comandante Chávez, el poder adquisitivo del pueblo aumentó considerablemente en estos últimos 15 años. Hoy, las élites económicas pretenden destruirlo a través del boicot y promoviendo acciones como el bachaqueo vía web, que achica nuestros bolsillos mediante prácticas especulativas que juegan con las necesidades de todos los venezolanos y venezolanas. Ahora, el compromiso de defender su legado es aún mayor y el pueblo tiene la última palabra para derrotar la guerra económica con mucha conciencia y organización revolucionaria.
El llamado es a no caer en el engaño, que solo destruye nuestra economía y pretende, por cualquier medio, empobrecer al pueblo con el único propósito de destruir el proceso de cambios económicos, políticos y sociales que inició Hugo Chávez y que hoy continúa el presidente Nicolás Maduro.
MercadoLibre nos la puso bombita…
El diario Ciudad VLC logró comunicarse con el centro de atención telefónica de MercadoLibre, en el cual nos recomendaron leer los términos y condiciones de dicha empresa. MercadoLibre pone a disposición una plataforma donde el precio y demás condiciones de oferta, venta y entrega de los bienes y/o servicios ofrecidos lo fija exclusivamente el Usuario Vendedor, éste declara que la determinación de dicho precio se efectúa en estricto cumplimiento a las normas legales vigentes en Venezuela, en especial aquellas relacionadas con regulación de precios, márgenes de ganancia permitidos o cualesquiera otras normativas actuales o futuras relacionadas con dichos precios”, reza el documento.
Según el literal (i) de los Términos y Condiciones, está terminantemente prohibido “ofrecer productos a la venta por encima de los precios permitidos o con márgenes de ganancia superiores a los establecidos en el ordenamiento jurídico vigente en Venezuela”, sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas publicaciones ha sido eliminada y/o restringida.