Oposición venezolana pone al descubierto sus contradicciones internas
El cambiar de opinión es válido siempre y cuando no se convierta en una costumbre o en una constante en el comportamiento y actitud de las personas o los líderes de las organizaciones e instituciones, cualquiera sea el ámbito de acción.
El planteamiento obedece a la manera cómo ha venido conduciéndose la oposición venezolana en la escena política nacional, especialmente ante sus recientes posturas sobre su asistencia o no a la reunión anunciada el pasado lunes por el representante del Vaticano, monseñor Emir Paul Tscherrig, la cual se realizará este domingo en la Isla de Margarita, estado Nueva Esparta, cuyo objetivo es establecer una agenda de diálogo entre el Gobierno Nacional y los factores de la oposición, en aras de consolidar la paz en el país.
El monseñor Emir Paul Tscherrig, enviado especial por la Santa Sede, Nuncio Apostólico de Argentina, fue quien hizo el anuncio en una reunión realizada en el Hotel Meliá de Caracas, organizada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Este encuentro contó con la participación de los expresidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos; y República Dominicana, Leonel Fernández, como acompañantes del diálogo en Venezuela, junto a representantes del Gobierno Nacional, a saber el diputado del Bloque Parlamentario de la Patria, Elías Jaua; el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, el ex embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, así como el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
OPOSICIÓN ASISTIRÁ A MARGARITA
El pasado miércoles, reconocidos líderes de la oposición expresaron públicamente que no asistirían al encuentro en Margarita, incluso sostenían que no habría diálogo sin fecha para el referéndum revocatorio. Sin embargo, el pasado jueves, el secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, mediante un comunicado dio a conocer el cambio de opinión y anunció que la oposición sí asistirá al mencionado encuentro.
PA’LANTE Y PA’TRÁS COMO EL CANGREJO
En un breve recuento, sin contar los hechos violentos perpetrados y las guarimbas impulsadas por los grupos opositores durante los años 2014 y 2015 para desestabilizar al país, cuyo único propósito fue concretar el “plan político de la oposición: salir del Presidente Nicolás Maduro”, se puede observar como la derecha venezolana actúa pa’lante y pa’trás como el cangrejo.
Dicha actitud, pone en evidencia, (por lo menos es la impresión que da), que la oposición no sabe en que “palo ahorcarse” para lograr su objetivo a cómo de lugar, incluso pasando por encima de la Constitución Nacional, las leyes y los Poderes del Estado, como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) o el Consejo Nacional Electoral (CNE), solo por mencionar dos ejemplos.
En tal sentido, esa actitud de “a veces si, a veces no”, que incluso decepciona a sus seguidores, se ha observado durante todo el 2016, ya que ha sido la tónica en el comportamiento de la derecha en el país.
Al remontarnos a principios de año hasta la presente fecha, vemos que las propuestas de la oposición han sido: desestabilización por medio de la guerra económica, exigir la renuncia del Presidente Nicolás Maduro, cuestionar la nacionalidad del Jefe de Estado, acudir a la Organización de los Estados Americano (OEA) para impulsar la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela y la solicitud del referéndum revocatorio, pero “cuando los tiempos no dan”, como en reiteradas ocasiones ha explicado el diputado revolucionario de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello.
En estas acciones se ha concentrado el accionar de la oposición, además de la constante violación a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el permanente desacato al TSJ por parte de la Asamblea Nacional, cuya reciente jugada es abrir un juicio político al Presidente Maduro, el cual es improcedente ya que nuestra Carta Magna no contempla esta figura. Asimismo, vuelven a presentar las mismas desgastadas propuestas de cuestionar la nacionalidad del Presidente Maduro y acudir a la OEA a pedir la aplicación de la Carta Democrática.