Tres años de batalla por la soberanía y la paz ha dado la Revolución Bolivariana
Después de tres años de la desaparición física del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, este proceso político ha dado la batalla para mantener la paz, la soberanía, la dignidad y la estabilidad de la patria, señaló este martes el presidente de la República, Nicolás Maduro.
"Han sido tres años de batalla por la soberanía, por la independencia, por la paz, por la dignidad ¡Y qué buena batalla, comandante Hugo Chávez! Nos preparaste y la hemos dado y es apenas el inicio de muchas batallas para consolidar esta revolución, esta República, esta patria libre, esta patria soberana", dijo el jefe de Estado en transmisión de Venezolana de Televisión.
Al participar en los actos conmemorativos en honor a Hugo Chávez, que se realizan en el Cuartel de la Montaña, parroquia caraqueña 23 de Enero, el mandatario nacional sostuvo que estos tres años fueron complejos.
A modo de reflexión, el presidente Maduro también rememoró los ataques que ha recibido su Gobierno. Se refirió a los hechos violentos ocurridos durante la guarimba que sometieron a una situación de inestabilidad y secuestro a familias de las principales ciudades del país gobernadas por partidos de derecha.
Sostuvo que la guarimba generó un ataque masivo contra la vida, la paz y la tranquilidad del país y fue un plan auspiciado por fuerzas mediáticas, políticas y económicas de Estados Unidos.
43 fallecidos y más de 800 heridos fue el saldo de esa acción que buscaba derrocar su Gobierno. A la par de la guarimba, dijo que se venía aplicando el ataque a la economía nacional con la guerra económica.
Explicó que para cada acción, las fuerzas imperiales se prepararon porque sabían sobre la gravedad de la enfermedad del comandante Chávez y, por eso, tras su desaparición llevaron a cabo planes desestabilizadores.
No obstante, destacó que a tres años de aquella despedida física de Hugo Chávez, el pueblo mantiene su legado y no ha dejado de amar y de necesitar a su comandante. Resaltó que por ese amor, Chávez se convirtió en el constructor de los sueños de todo un país, del continente y el mundo.
