Respeto al Derecho Internacional es pilar para la paz y seguridad (+Discurso)
Durante el debate abierto ministerial en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la Canciller Delcy Rodríguez, se refirió al respeto a los propósitos y principios de la Carta de la organización, tema que se debate a solicitud de nuestro país, que desde el pasado 1 de febrero preside el Consejo de Seguridad del referido organismo.
A este debate abierto asistió el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien agradeció a Venezuela la incorporación de este importante tema a discutir en el seno del Consejo de Seguridad.
La Canciller señaló que la iniciativa de Venezuela de plantear esta temática de discusión se generó por la necesidad de develar las formas actuales que vulneran uno de los principios del documento fundacional de este organismo, la Carta de Naciones Unidas, como lo es la injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos.
“La Carta de las Naciones Unidas se constituiría en el primer acuerdo jurídico internacional de carácter multilateral que expresamente prohibió de manera definitiva la guerra como instrumento de política exterior”, manifestó durante su intervención.
De igual manera, agregó que el pilar más importante sobre el que descansan la paz y la seguridad internacionales es el Derecho Internacional, además de la obligación de los Estados para procurar un mundo justo y equitativo.
A continuación, el discurso íntegro:
DISCURSO
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES UNIDAS
SESIÓN 7.621 DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
(Debate Abierto)
Fecha y Hora: 15 de febrero 2016; 10.00 a.m.
Lugar: Sala del Consejo de Seguridad – ONU Nueva York
1. La escogencia para Venezuela de un tema de transcendental importancia como el respeto al Estado de Derecho Internacional para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales estuvo marcado por la imperiosa necesidad de develar las formas actuales y letales de desmantelamiento de los órdenes jurídicos nacionales e internacionales como vía para vulnerar un principio fundamental de la Carta de las Naciones Unidas, específicamente el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos.
2. En la historia de la humanidad, la guerra y los conflictos han traído sufrimientos incontables que han conllevado la obstaculización del desarrollo social y el progreso económico. En razón de ello, la prevención de los conflictos ha sido siempre un objetivo común de la comunidad internacional. La garantía y preservación de la paz como un propósito, como un principio y un derecho humano fundamental hará posible el cumplimiento no sólo de las metas del milenio sino también la Agenda 2030 que se trazó esta organización en su 70 aniversario, y cuyo desarrollo agradecemos profundamente al Secreetario General Ban Ki moon.
3. A setenta años de la creación de la ONU, la pertinencia de este Debate es más que elocuente, pues nos recuerda la “… importancia básica de la igualdad soberana y … que los propósitos de las Naciones Unidas sólo podrán realizarse si los Estados disfrutan de igualdad soberana y cumplen plenamente las exigencias de este principio en sus relaciones internacionales.”
4. Promover activa y permanente la vigencia de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, así como respetar y cumplir sus enunciados, son la base para asegurar el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.
5. La igualdad soberana entre los Estados, la independencia nacional, la unidad y la integridad territorial de los Estados, la no injerencia en sus asuntos internos, la no agresión, el arreglo pacífico de las controversias y la cooperación, así como al derecho de los pueblos a la libre determinación, el fomento a las relaciones de amistad y cooperación entre las naciones, la práctica de la tolerancia y la convivencia en paz como buenos vecinos, son los fundamentos esenciales para la paz mundial.
La ONU
6. Tras el intento fallido de la Sociedad de Naciones de conformar un sistema internacional fundado en la paz durante el primer cuarto del siglo pasado, emerge de las cenizas de la segunda guerra, en 1945, la Organización de las Naciones Unidas con el firme propósito –como lo expresa su preámbulo- de preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra. Así, la Carta de las Naciones Unidas se constituiría en el primer acuerdo jurídico internacional de carácter multilateral que expresamente prohibió de manera definitiva la guerra como instrumento de política exterior.
7. Por tanto, el desarrollo del Derecho Internacional es uno de los objetivos más importantes de las Naciones Unidas. La Carta de las Naciones Unidas, en su Preámbulo, establece el objetivo de “…crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional”.
8. En el marco del vigésimo aniversario de la creación de la ONU, la Asamblea General adoptó la Declaración sobre la inadmisibilidad de la intervención en los asuntos internos de los Estados y protección de su independencia y soberanía.
9. Para la mayoría de las naciones no poseedoras de capacidades de disuasión -ni de instrumentos de condicionamiento de las relaciones interestatales o regionales-, el respeto el Derecho Internacional se constituye en el pilar más importante sobre el que descansan la paz y la seguridad internacional y en la obligación que deben adquirir todos los Estados para procurar un mundo justo y equitativo.
10. La Organización a lo largo de su devenir histórico ha registrado importantes logros en el campo de la paz, la seguridad y la cooperación internacional, destacando sus contribuciones a las causas de los derechos humanos, la descolonización y el desarrollo económico y social.
11. Sin embargo el mundo vive un estado de necesidad incesante de estabilidad y paz que requiere actualizar sus estructuras y el marco jurídico para atender los retos y desafíos que presenta la violencia extrema, el terrorismo, la intolerancia y la proliferación del odio.
La guerra
12. Desde el año 2008 casi se ha multiplicado por tres el número de guerras civiles libradas al pasar de 4 a 11, lo cual contrasta con la larga tendencia a la baja observada desde principios de los años noventa. Hoy sólo en Äfrica existen 8 conflictos armados, el Medio Oriente cuenta con 4 escenarios violentos que sufrieron el desmantelamiento de los Estados soberanos y dieron paso al control de grupos terroristas y violentos extremos.
13. Un caso emblemático es el de la Cuestión del Medio Oriente y la situación en Palestina, sobre la cual el Consejo de Seguridad ha tenido un rol fundamental (ha aprobado casi noventa resoluciones), pero que aún se mantiene irresoluto después de casi setenta años y que incide de una manera determinante en la paz y la seguridad de una región que durante los últimos quince años ha sufrido las consecuencias de enfoques errados en el abordaje de soluciones justas e integrales, entre las que predomina el establecimiento del Estado Palestino, como aspecto fundamental y decisivo para la paz en el Medio Oriente.
Venezuela, la República Bolivariana de Venezuela, inspirada en los pasos de nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez, apoya la causa Palestina decisivamente como un Estado independiente, soberano, que tiene derecho al cese inmediato y no nos cansaremos de repetirlo, al cese inmediato de las agresiones criminales por parte de Israel contra su población, contra su población infantil, contra sus adultos mayores, contra sus mujeres y que recupere definitivamente su territorio legítimamente con el apoyo de la comunidad internacional.
14. El fenómeno del terrorismo, la proliferación de armas pequeñas y ligeras, los conflictos prolongados, las situaciones coloniales pendientes, la inestabilidad y la violencia en el Medio Oriente y algunas regiones de África, son consecuencia de enfoques contrarios a los propósitos y principios del derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas. Se
Se constituye así la violación al Estado de Derecho Internacional como causante de conflictos violentos prolongados.
15. La humanidad se está enfrentando a la amenaza cierta de la guerra permanente.
16. Mientras estamos aquí debatiendo la vigencia del Estado de Derecho Internacional, intensas negociaciones de un grupo de países se llevan a cabo para atender con urgencia la resolución pacífica del conflicto en Siria, país azotado por el terrorismo y la violencia extrema como vía para deslegitimar la voluntad de su pueblo y la desintegración de su territorio.
17. Muchos conflictos sucedidos a lo largo de estas siete décadas han podido prevenirse si las causas que los generaron no hubieran estado recurrentemente vinculadas a intereses particulares de dominación imperialista: Mientras los países en desarrollo hemos sido abanderados en la vigencia y estricto apego a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, algunos de los más desarrollados se han empeñado en actuar en contrario, estimulando actos unilaterales de agresión, que niegan los fundamentos y la esencia de este organismo, de ambición constante por el dominio capitalista de los recursos naturales, apegados a estrategias y prácticas colonialistas y neocolonialistas, todo lo cual ha recrudecido las desigualdades socioeconómicas, la discriminación; la xenofobia; el intervencionismo, y la vulneración del derecho a la autodeterminación de los pueblos. Paradójicamente, invaden, asesinan, pagan mercenarios, ocupan territorios, usurpan la soberanía y autodeterminación de los pueblos en nombre de la democracia y los derechos humanos.
Guerra no convencional. Poderes fácticos.
18. Aunado a lo anterior, cabe señalar la creciente intromisión en los asuntos internos de los Estados por parte de Gobiernos en violación del principio de no injerencia. Los intentos de ignorar el derecho de los países y sus pueblos a decidir sobre su futuro, en particular lo que hace a la definición soberana de su sistema político, económico y social, constituyen un obstáculo a la convivencia pacífica entre las naciones y, por ende, a la paz y seguridad.
19. El mundo hoy sigue siendo víctima de la confrontación de modelos antagónicos de explotación económica, hegemonizados por poderes imperiales que exhaustiva e insaciablemente buscan apropiarse de las riquezas naturales y materias primas para la satisfacción de los intereses de una minoría mundial. Según el informe OXFAM del año 2015, el uno por ciento de la población mundial detenta la riqueza equivalente al 99 por ciento de la población restante.
20. Existe una remetabolización del sistema capitalista para garantizar su subsistencia y dominio hegemónico, poniendo incluso en riesgo la existencia humana.
21. Esta remetabolización ha venido acompañada del desarrollo de poderes fácticos que en tiempos recientes ha transformado la naturaleza de los conflictos y las amenazas a la paz y seguridad internacional. Los conflictos hoy en día no están referidos solamente a confrontaciones bélicas sino que también abarcan el sicariato económico, las guerras sicológicas, la crispación social, el estrangulamiento financiero y tecnológico que impactan negativamente la estabilidad de los países por estos nuevos desafíos que vulneran su soberanía y van en contra del principio de no injerencia en los asuntos internos.
22. Básicamente el desmantelamiento de los Estados de Derecho Nacionales y el Internacional visionan poderosas guerras no convencionales donde la ocupación militar de extensos territorios sólo vienen a acompañar la vulnerabilidad institucional y la deslegitimación de los Estados soberanos ya fuertemente debilitados frente a los poderes fácticos referidos.
23. América Latina, región de paz, sufre hoy amenazas reales de desconfiguración de sus Estados nacionales e independientes. La era neoliberal suplantada por modelos de desarrollo que viraron hacia las capacidades y tecnologías y potencialidades internas de nuestros países dando la espalda a yugos neocoloniales que solo promovieron el saqueo de nuestras riquezas, pretende retornar a nuestras geografías a través del uso de formas no convencionales de desmantelamiento de los Estados de Derecho nacionales, y la sustitución de la gobernanza por letales poderes fácticos. Los golpes de estado asumen formas novedosas de debilidad institucional provocadas por el injerencismo de estos poderes al margen de la ley internacional en consonancia con factores internos antidemocráticos y violentos que promueven el odio y la intolerancia.
Propuesta
24. La gravedad y complejidad de los desafíos planteados requieren de un abordaje decidido por parte de la Organización de las Naciones Unidas, en particular del Consejo de Seguridad, que permita a los Estados Miembros convenir nuevos enfoques de carácter multilateral que permitan dar respuesta en el marco de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas a las situaciones que puedan derivarse de estas nuevas amenazas a la soberanía e independencia política de los Estados.
25. La República Bolivariana de Venezuela busca reafirmar la plena vigencia de dichos valores, llamar la atención sobre los riesgos y amenazas que desvirtúan su aplicación, y comprometer a los Estados miembros en el cumplimiento efectivo de estas disposiciones, con miras a fortalecer la paz y seguridad internacional.
26. Mantenemos firmemente la necesidad de reconstruir el andamiaje multilateral para imperiosamente preservar el Estado de Derecho y adaptarse a la regulación de los poderes fácticos que pretenden dominar violentamente al mundo con sus propias reglas, dejando de lado, la gobernanza internacional.
Es una amenaza real que se cierne hoy sobre el mundo. La sustitución de la gobernanza multilateral por poderes fácticos que avasallan la soberanía y la independencia de los países.
27. Para esto, se hace necesario que en el ámbito del Consejo de Seguridad se evite la aplicación de dobles raseros. Los miembros de este Consejo debemos ser los principales y los más fuertes defensores del Derecho Internacional, de su Estado de Derecho, de sus normas, principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas debemos dar el ejemplo. Debemos aplicar la aplicación de los dobles raseros en el tratamiento de los asuntos que afectan la paz y seguridad internacional.
Por otro lado, en aras de salvaguardar y dar vigencia cabal a los propósitos y principios de la Carta, los Estados Miembros deben rechazar y abstenerse de aplicar medidas coercitivas unilaterales y legislaciones nacionales con efectos extraterritoriales, al igual que llevar al seno de este Consejo asuntos que son de la competencia interna de los países, con arreglo a las disposiciones del artículo 2 (7).
28. Cabe reiterar nuestra posición ante el 70° período de sesiones de la Asamblea General, en el que resaltaba la necesidad de que las Naciones Unidas adapte sus organismos y se someta a la soberanía general de los pueblos del mundo que claman porque su voz se escuche y sea respetada.
29. Bien lo recordaba nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez que debemos democratizar y adaptar las Naciones Unidas, sus órganos, a los desafíos que están planteándose hoy, y los desafíos vienen con una avasallante ocupación de poderes fácticos por el sistema multilateral del Estado de Derecho.
Muchísimas gracias.