Víctimas del plan golpista «La Salida» exigen justicia
Un día como hoy, hace dos años, mientras los estudiantes revolucionarios salieron a las calles a celebrar el Bicentenario de la Batalla de La Victoria, la derecha ejecutó la que resultó una fatal convocatoria denominada La Salida, que se trató de un plan golpista activado por la extrema derecha que tenía como objetivo quebrantar la paz y el orden democrático de Venezuela.
Este plan terrorista y desestabilizador fue presentado por Leopoldo López en Estados Unidos el 31 de octubre de 2013, en un restaurante llamado El Arepazo, en compañía de representantes de la organización golpista Fundación Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), según reveló una investigación del diario Últimas Noticias denominada Leopoldo López anunció La Salida en EEUU, la cual fue publicada en la página web de este medio el 16 de noviembre de 2014.
Finalmente, el plan se materializó meses después a cargo de López, junto a María Corina Machado. El 12 de febrero de 2014 encabezaron la marcha que partió a las 9:00 am desde la plaza Brion de Chacaíto y terminó en la plaza Parque Carabobo, justo a las puertas de la sede de la Fiscalía General de la República.
Por otro lado, la juventud patriota se concentró en la Plaza O’Leary para llegar hasta La Pastora. Ya en horas del mediodía, el presidente Nicolás Maduro se unió a esta marcha en Puerta Caracas desde donde hizo un llamado para “no caer en provocaciones. Aquí nadie debe agredir a nadie”.
Minutos más tarde comenzaron los hechos violentos en los alrededores de la sede de la Fiscalía.
López, en enero de 2014, expresó a través de los medios el siguiente mensaje con intención desestabilizadora: “Que se vayan todos, un cambio total y profundo de quienes conducen el poder nacional. Queremos lanzar un llamado a los venezolanos a que nos alcemos. Convocamos al pueblo venezolano a decir ¡basta ya!. Con una meta a discutir: la salida. ¿Cuál es la salida de este desastre? Hago un llamado a todo el país a mantener y aumentar la presión hasta quebrar la dictadura”.
CONSECUENCIAS LETALES
Ese mismo día se dio inicio a cuatro meses de violencia en varios estados del país y en el este de Caracas. Todo producto del llamado hecho por la tripartita conformada por López, Machado y Antonio Ledezma, quienes hicieron permanentes llamados a las ya conocidas guarimbas, para forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro.
Ese 12 de febrero, el país fue testigo de las primeras 3 muertes de un total de 43, producto de la violencia desatada durante las protestas o actos terroristas ejecutados por estudiantes universitarios conocedores del plan de López, Machado y Ledezma, así como de agentes pagados. En horas de la tarde murieron en el centro de Caracas, Basil Da Costa y Juancho Montoya, ambos heridos letalmente por armas de fuego.
En la noche, la guarimba se instaló en el municipio Chacao, donde causó pérdidas materiales y humanas, entre ellas la vida de Robert Redman, por un disparo.
Le siguieron en el doloroso saldo que enlutó a familias los estados: Carabobo, Táchira, Lara, Mérida, Sucre, Miranda, Aragua y Distrito Capital. 35 hombres, 8 mujeres, entre ellos: 8 universitarios, 10 funcionarios públicos (civiles y militares), y un adolescente. Además de 5 muertes por circunstancias asociadas a la guarimba, como descarga eléctrica, aparato explosivo y caída desde un edificio.
Se trató de la puesta en marcha de un plan insurreccional, tal como lo denunció en su momento el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, descartando que se tratara de una protesta de origen social, como pretendieron mostrar desde la MUD.
“Están utilizando elementos pagados; mercenarios: personas que les pagan 5.000 bolívares semanales para que se mantengan tratando de armar barricadas o de sostenerlas, confrontando con la fuerza del orden”, aseguró el exministro.
De las 43 personas que murieron por estos hechos, 29 cayeron tras recibir disparos de armas de fuego.
Otros por trampas mortales en las vías públicas (guayas para degollar a motorizados) o por intentar eludir, impedir o retirar cercos montados con cauchos y basura quemada, escombros, trastos, muebles inservibles o árboles talados en diferentes avenidas y calles; y otros por ayudar a compañeros en peligro o heridos.
La violencia fue previamente planificada por la oposición. El 11 de febrero de 2014, VTV divulgó una comunicación telefónica entre los opositores Fernando Gerbasi y Iván Carratú Molina, quienes comentaron que para la concentración del día siguiente estaban previstos actos de violencia como los del 11 de abril, y tenían disponible un fondo de 120 mil millones de bolívares para financiar violencias.
Las redes sociales también fueron escenarios de las arremetidas de la oposición contra el Gobierno Bolivariano. Las autoridades denunciaron una serie de imágenes manipuladas y tergiversadas por medios internacionales y redes sociales que intentaban hacer creer que en Venezuela había represión y no había libertad de protesta.
LEY DE AMNISTÍA
A Leopoldo López lo acusaron de instigación pública, daños a la propiedad, determinador en el delito de incendio intencional (autor intelectual) y asociación para delinquir, según evidencias que encontró el Ministerio Público fue sentenciado a 13 años y 9 meses.
El Proyecto de Ley de Amnistía que fue entregado recientemente ante la directiva de la Asamblea Nacional, pretende beneficiar a los que participaron en este plan.
La impunidad se evidencia en el artículo 16: “se concede la amnistía de los hechos relacionados con las expresiones emitidas por dirigentes políticos los días 23 de enero de 2014 y siguientes, a través de los medios de comunicación y redes sociales, en el contexto de la propuesta denominada La Salida”.
CRISTAL COLMENARES/CIUDAD CCS