70% de la población yanomami está libre de infección por oncocercosis
El Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales Simón Bolívar (CAICET) estima que 70% de la población yanomami en el estado Amazonas está libre de riesgo de infección por oncocercosis con la aplicación de medidas de control que han permitido disminuir la enfermedad, en los últimos 15 años de trabajo.
Así lo anunció Carlos Botto, coordinador del Programa Nacional de Eliminación de la Oncocercosis en el foco Sur del CAICET, durante una reunión con la ministra del Poder Popular para la Salud, Luisana Melo, el director del Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA), Maurio Saverbrey, entre otros invitados especiales.
Informó que actualmente se han visitado 287 comunidades indígenas y cerca de 15 mil yanomami, ubicados en más de 80 mil kilómetros cuadrados de un área muy extensa de selva y de sabana de altura.
Duración del tratamiento
Botto señaló que una vez cada tres meses le administra el tratamiento a la población que vive en las áreas endémicas, hasta que la oncocercosis deje de transmitirse en la zona, porque lo que se busca es la eliminación de la infección. “Eso significa que si tenemos éxito y llegamos a una cobertura del 100%, la enfermedad va a dejar de existir en el continente, en centro y Sudamérica”.
Medición de impacto
El especialista expresó que en algunas comunidades en el Río camo, en el estado Amazonas, sirvieron de centinelas para medir el impacto de las medidas de control y se verificó hace unos 3 años (2013), que todos los niños menores de 10 años estaban libres de anticuerpos, lo que quiere decir que la transmisión se interrumpió en ese lugar
Afirmó: “Con esta medida de control la población infantil está fuera de riesgos, ya que no conocen la infección que se encontraba en el útero materno. Los parásitos pueden atravesar la placenta y las moléculas, y el feto -con un sistema inmunológico tan inmaduro- se acostumbra a reconocerlas y las ve como propias. Luego, cuando nace y crece y no es capaz de desarrollar una respuesta inmunológica efectiva contra ese parásito”.
¿Qué es la Oncocercosis?
Botto la definió como una enfermedad parasitaria que afecta los ojos. El parásito adulto se aloja en nódulos subcutáneos y producen millones de microfilarias, que son formas embrionarias que invaden la piel, el tejido linfático y los ojos, produciendo lesiones en la córnea, iris y la retina. Esas lesiones pueden llegar a la pérdida progresiva o total de la visión.
Reiteró: “Hace 25 años, al inicio de los estudios, se vieron varios casos de ceguera. En este momento, podemos decir que en esa zona donde había ciegos están libre de la infección”, precisó.
Síntomas de la enfermedad
Dijo que la oncocercosis tiene manifestaciones cutáneas, lesiones que se confunden con la sarna filariana clínicamente, con mucha picazón y la aparición de una erupción cutánea.
También tienen otras lesiones más severas que pueden ir de formas crónicas -en pacientes con altas cargas- que son atrofia de la piel, que se envejece prematuramente, nódulos subcutáneos, indoloros y móviles, y pueden presentar lesiones línfáticas, con agrandamiento de los ganglios linfáticos y lesiones conocidas como ingle colgante.
Tratamiento
El tratamiento que se está aplicando (Ivermectina) lleva a la eliminación del parásito, produce la desaparición de la microfilarias del globo ocular y de la piel paulatinamente. Salvo algunas que son irreversibles. “Lo más importante es que el tratamiento impide que las microfilarias lleguen al vector, las microfilarias desaparecen de la piel y desaparece la oferta de parásitos y los vectores dejan de producir la infección”, puntualizó.